La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, tras anunciar que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) cuenta ya con más 700 personas tras la entrada este pasado martes de 57 nuevos subsaharianos, ha asegurado que van a instalar los "peines invertidos" -obstáculos en lo alto de la doble valla que sustituyeron las cuchillas cortantes-, para tratar de impedir la entrada irregular de inmigrantes.
Así lo ha manifestado en una entrevista en la Cope Melilla, en la que ha avanzado que el refuerzo del dispositivo policial va a continuar en el perímetro terrestre y marítimo para hacer frente a la presión migratoria.
"El refuerzo, no solo en cuanto al número de efectivos sino también al aumento de horas de vigilancia en la valla, va a continuar, acompañado del helicóptero, que hace actuaciones de prevención y visualización de acercamiento de migrantes al perímetro", ha explicado la máxima representante del Gobierno de la Nación en la ciudad.
Además, también ha informado de que se va a completar toda la valla con los elementos anti intrusión conocidos como "peines invertidos". "Es una obra diseñada para llevarse a cabo en dos fases, una primera fase en la que actuó en las zonas de un acceso algo más fácil, que ya finalizó en febrero. Y ahora, se trabaja en esta segunda fase para poder terminar de instalar todos los peines invertidos", ha avanzado. Moh, que no ha querido detallar fechas, pero ha apuntado que esa segunda fase empezará lo antes posible y supondrá la colocación de esos peines en lo que resta de la valla perimetral.
CUARENTENAS EN EL CETI
Con respecto al CETI, la delegada ha señalado que, desde el momento que se decidió que las cuarentenas podrían ser guardadas en el CETI, "se ha intentado velar siempre por la seguridad y la garantía de todos los que trabajan allí y, por supuesto, también de los residentes".
Por ello, ha explicado, hay unas zonas que están aisladas para que los migrantes puedan guardar las cuarentenas y para el confinamiento de aquellas personas que sean covid-positivas.
"La coordinación, la comunicación y la colaboración tanto con Salud Pública, con el anterior consejero y con la actual consejera, como con la directora en funciones del CETI, y con la Dirección General y la Secretaria de Estado de Migraciones, son fluidas y estamos siempre analizando, valorando y trabajando para intentar garantizar, en la mediad de lo posible, la situación, dentro de la dificultad con la que nos encontramos", ha explicado.
Tal y como ha relatado Moh, en estos momentos las cifras de ocupación en el CETI, que están por debajo de la capacidad del centro, han permitido cierto margen de actuación. Y es que, tal y como ha recordado, durante años, dichas cifras de ocupación han sido "bastante elevadas".
"Hemos conseguido, con un trabajo coordinado, ir descendiendo el número de residentes y eso es lo que ha permitido que pudiéramos contar con ese margen para hacer esos confinamientos y aislamientos", ha señalado, dado que el centro cuenta con zonas aisladas en las que se han colocado baños portátiles para que no los tengan que compartir con el resto de residentes.
Preguntada por las críticas vertidas desde el PP por la "masificación" del CETI, la delegada ha recordado que con el Ejecutivo del PP la ocupación de ese centro llegó a superar los 2.500 residentes, y que, mientras gobernaron, la ocupación siempre estuvo por encima de los 782 residentes, cifra para que se está pensado el centro.
"Si critican la ocupación, cuando estamos por debajo de su capacidad, es porque deben tener algo de amnesia y no recordar que, cuando gobernaban, no han conseguido bajar de los 782 residentes nunca", ha ironizado.