Lindsay Lohan desvela su lado más erótico en la última publicación de la revista italiana Muse. Bajo el titular Lindsay's exposed, la reina de las fiestas por excelencia aparece en una habitación de hotel, desnuda en la cama con un chico y una chica emulando la tormentosa relación de Kate Moss y Johnny Depp.

Puede que Lindsay Lohan no sea el modelo a seguir de nadie, pero sí es cierto que todo lo que haga esta joven estadounidense se convierte en noticia. La última aventura de esta chica todoterreno ha sido posar para la revista italiana Muse emulando a los mismísimos Johnny Depp y Kate Moss.

Para ello ha contado con la ayuda del modelo Petey Wright como el protagonista de Piratas del Caribe mientras ella encarnaba a la polémica modelo. No contentos con eso, también se une a ellos en varias fotografías la bailarina Sofia Boutella para completar un auténtico 'ménage à trois'.

En un reportaje de 18 páginas podremos ver a una entregadísima Lindsay Lohan, quien no ha tenido problema alguno en enseñar más de la cuenta con el fin de encarnar a la perfección a la modelo en su tormentosa relación con Johnny Depp.

Más sensual y atrevida de lo que nos tiene acostumbrados, Lohan aparece en la cama con su compañero desnuda o cubierta con un sensual camisón de encaje, así como tambien en varias escenas en el baño. El artífice de estas imágenes, el fotógrafo Yu Tsai comentó que siempre había estado "fascinado con la relación entre Johnny Depp y Kate Moss".

"Cuando pregunté a Lindsay si estaría dispuesta a hacer esta sesión, no lo dudó ni un segundo. Se trataba de ella sacando a relucir su lado más sexy, encarnando a la Kate de los 90. Está espectacular y radiante en las fotografías", explica el fotógrafo.

En relación con la mala fama que rodea a la actriz por culpa del coqueteo con las drogas y su trabajo, Tsai afirma que "Lindsay está increíblemente centrada en su carrera. Además la moda es su pasión".

En cuanto al resultado de la sesión de fotos, Tsai se mostró muy contento y explicó al periódico New York Post:

"Los tres estaban muy sensuales y provocativos, y Lindsay comprendió perfectamente que las fotos se hicieron por motivos artísticos y no por su sensacionalismo. Nunca hubo discusiones acerca de cruzar las fronteras. Ella estaba muy a gusto con su desnudo, siempre y cuando tuviera un sentido artístico".