La Audiencia Nacional juzga a partir del martes a dos mossos d'Esquadra que acompañaron al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el trayecto por varios países hasta que fue detenido en Alemania en 2018 por la causa del "procés", cinco meses después de huir de la Justicia española.
Un juicio que tenía previsto celebrarse el pasado 20 de mayo, si bien el Juzgado de lo Penal de la Audiencia acordó suspenderlo a petición de una defensa.
Los dos policías autonómicos se sentarán en el banquillo entre el 6 y el 12 de julio acusados de un delito de encubrimiento, por el que el fiscal pide tres años de prisión y otros tantos de inhabilitación para ellos.
En esta causa también fueron investigados el empresario y senador de JxCat Josep María "Jami" Matamala, amigo del expresidente catalán, y el historiador Josep Lluís Alay, que también acompañaban a Puigdemont aquellos días de marzo de 2018 y a los que el juez archivó las pesquisas al no tener condición de funcionarios y no constar que facilitasen el vehículo o que hubiesen ayudado con la intención de que el expresident eludiese la Justicia.
No ocurre lo mismo con los dos mossos que serán juzgados, en quienes el juez sí vio indicios de un delito de encubrimiento al considerar que tenían "pleno conocimiento" de la orden europea de detención que pesaba contra Puigdemont, que en ese momento llevaba cinco meses huido, y, aún así y "pese a su condición de funcionarios de la Policía", le ayudaron en su periplo de 2.370 kilómetros que incluyó un trayecto en ferry.
Viajaron a Waterloo (Bélgica) el 19 de marzo de 2018 en sus días de permiso, según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación, y el 23, una persona que no ha sido identificada les pidió "que recogiesen a Puigdemont", de modo que salieron en coche hasta Estocolmo, donde se encontraron con él después de que el expresident diese una conferencia en Helsinki para internacionalizar el "procés".
Por aquel entonces, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, encargado de investigar el proceso independentista de 2017 del Govern que él encabezó, acababa de reactivar la orden europea de arresto contra el expresident, que llevaba huido desde el 30 de octubre de 2018.
El 25 de marzo, a los pocos kilómetros de cruzar la frontera de Dinamarca con Alemania, fueron identificados por la Policía de ese último país y Puigdemont fue arrestado en la ciudad de Jegel.
El expresidente catalán, a diferencia de la mayoría de miembros del Govern que encabezó, que han sido juzgados y acaban de ser indultados, no ha llegado a ser juzgado en España.
El Tribunal General de Unión Europea suspendió provisionalmente hace un mes el levantamiento de su inmunidad como europarlamentario y el juez Llarena está esperando a que el Tribunal de Justicia de la UE responda a la cuestión prejudicial que le planteó sobre el alcance de las posibilidades de emisión y denegación de una euroorden, para después decidir si mantiene, retira o emite una nueva contra él.
