El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital del Gobierno, Álvaro Nadal, ha asegurado hoy que los españoles se tendrán "que acostumbrar a precios más altos (de la energía) en momentos determinados", y a una dinámica "con mucha volatilidad" de precios.
El ministro ha hecho esta reflexión en la inauguración del V Simposio Empresarial Internacional organizado por la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental (Funseam) en Barcelona, donde ha estado acompañado por el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y donde ha destacado que, superada la "casi tormenta perfecta" que se produjo en enero, ahora los precios de la energía atraviesan una "situación diferente".
El ministro ha explicado que las circunstancias meteorológicas han cambiado por completo y que, por ello, el precio del megavatio eléctrico ha pasado de 91 euros a los 49 de hoy o a los 29 de ayer.
En esta línea, ha asegurado que, aunque sigue sin haber "agua" y tampoco ha mejorado el precio del petróleo, sí que lo ha hecho la situación en Francia y hay un "vendaval enorme" en España que ha hecho que los precios de la electricidad estén hoy 20 euros por debajo de Francia y Alemania.
Asimismo, ha destacado que las medidas impulsadas por el Gobierno en el sector del gas, con la introducción del creador de mercado, han contribuido a que el precio del megavatio hora en gas descendiera de 40 a 30 euros.
Por ello, aunque no se ha atrevido a aventurar cómo evolucionarán los precios en los próximos meses, dado que dependerá -ha dicho- de la meteorología, sí que ha apuntado que parece que los precios de la energía no podrán estar al nivel de 2016, sino que serán "muy similares a los de 2015".
Por otra parte, en cuanto al debate sobre a quién compete fijar el precio de los peajes de acceso a la red eléctrica, esto es, la parte regulada del recibo de la luz, el ministro ha dejado claro que el Gobierno quiere reservarse "la dirección política" de esta cuestión.
A preguntas de los periodistas, el ministro ha comentado que España cumple con la actual normativa comunitaria, pero que está "discutiendo con la Comisión Europea" cómo aplicar la propuesta incluida en el llamado 'paquete de invierno' de la Comisión, nombre para referirse al borrador de nuevas medidas sobre política energética planteadas por la CE.
Según el ministro, la Comisión Europea propone que el regulador de cada país -la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el caso español- tenga la potestad de fijar "la metodología y los precios" de los peajes, y ahora se negocia "cómo aplicar esto".
En cualquier caso, Nadal ha remarcado que "en todos los países (europeos) hay una capacidad de dirección política sobre lo que haga el regulador", y en este punto ha recordado que "en Francia el ministro de Energía puede vetar la propuesta del regulador".
Así pues, el Gobierno está valorando con la Comisión Europea "qué métodos puede haber para que siga habiendo una dirección política del Gobierno en la política tarifaria".
Respecto a la partición en dos de la CNMC, ha asegurado que es algo que compete al ministerio de Economía, pero ha apuntado que ya hay "un acuerdo" con Ciudadanos y el PSOE "para llevarlo a cabo", aunque no sabe cuándo se llevará a cabo.
Por otra parte, Nadal, cuya intervención han seguido directivos del sector como Josu Jon Imaz (Repsol) o Rafael Villaseca (Gas Natural Fenosa), ha asegurado que el 'paquete de invierno' planteado por la Comisión Europea pone de manifiesto que esta institución está más en "planteamientos teóricos" que en posturas "más pegadas" a la realidad como son las de los Estados.
En este punto, el ministro ha lamentado que la Comisión Europea plantee determinados objetivos medioambientales o de otro tipo dando por supuesta la interconexión energética de la UE, cuando este objetivo no está logrado.
En cualquier caso, ha dado por sentado que España "va a cumplir sin ningún problema" el objetivo de contar en 2020 con un 20 % de renovables, aunque ha admitido dificultades en el cumplimiento de los objetivos en materia de eficiencia energética.
En este punto, ha lamentado que las inversiones en eficiencia energética hechas por el sector público computen como gasto en lugar de como inversión, algo que ha considerado "demencial".
Por otra parte, el ministro ha defendido no prescindir de ninguna energía, ni siquiera del carbón, "a menos que se dé un salto tecnológico", y ha subrayado la dificultad de hacer compatible al mismo tiempo el suministro energético, una política razonable de precios y el cumplimiento de todos los objetivos medioambientales marcados por la UE.
"Estoy a favor de las renovables sí, pero si son baratas", ha asegurado el ministro para dejar claro que, actualmente, no es posible que el sistema funcione al 100 % solo con este tipo de energías, y por ello ha defendido el papel que juegan las nucleares o las térmicas, entre otras.
Por su parte, el presidente de Enagás, Antoni Llardén, ha tildado de "imprescindible" disponer "a medio plazo" de una nueva interconexión gasista con Francia.
