Según la prensa italiana, el testimonio de estas tres jóvenes, de las que dos han declarado en Bari y una en Roma, se suma al de Patrizia D'Addario, quien en una entrevista publicada este miércoles por el diario Corriere della Sera aseguraba haber cobrado 1.000 euros por asistir a una fiesta de Berlusconi.
Corriere della Sera, que el miércoles destapó el caso, informaba ayer de que la versión de estas tres chicas coincide con la ofrecida por D'Addario a la Fiscalía de Bari: afirman que el empresario Giampaolo Tarantini se ponía en contacto con ellas para llevarlas a las fiestas.
Tarantini, apunta el rotativo, ha sido incluido en la lista de investigados por la Fiscalía de Bari por una supuesta "inducción a la prostitución", después de que la semana pasada las autoridades de la ciudad italiana le interrogaran en presencia de su abogado.
El caso ha sido destapado por unas conversaciones telefónicas interceptadas por la Policía a Tarantini que investigaba unas supuestas concesiones ilícitas a su empresa, Technohospital, a cambio de sobornos, escuchas en las que el empresario aludía a unos "ingresos" de dinero a jóvenes que acudían a fiestas de Berlusconi.