Huían de la Policía serbia y querían comenzar de cero en España montando una estructura criminal estable. Para no levantar sospechas habían abierto brecha con la marihuana, aunque sus planes delictivos eran más ambiciosos, desde extorsiones a secuestros, un actividad que ha abortado la Policía Nacional.
Doscientos agentes han participado en esta operación, denominada Novi Sad y que da nombre a la ciudad serbia donde esta banda criminal estaba asentada. Todos sus miembros han sido detenidos, 25 en total, de los que 19 han sido arrestados en España, la mayoría en Cataluña.
Una organización criminal serbia "violenta" y "muy organizada", en palabras del comisario jefe de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta, Héctor Moreno, que ha dejado claro que gracias a la información de sus colegas serbios la policía ha "cortado de raíz" los planes de esta banda.
Fue en abril del pasado año, ha explicado, cuando la Policía serbia alerta la española de que unos peligrosos delincuentes se han trasladado a España huyendo del cerco policial en su país.
Una pista que llevó a los investigadores a localizar a estos criminales, entre ellos su líder, dedicados al cultivo "muy profesional" de marihuana indoor con hasta seis plantaciones "prácticamente a estrenar" distribuidas en la zona de la Costa Brava catalana y Sevilla.
Y es que, según los investigadores, el cultivo de marihuana en zonas aisladas y chalés -vendían el estupefaciente en el norte de Europa a un precio caro- apenas llamaba la atención y, por contra, les suponía unos pingües ingresos con los que iniciar otras actividades delictivas en un futuro.