El candidato de IU-UP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha querido este sábado marcar distancia con el resto de formaciones políticas que concurren a las elecciones y ha dicho que los miembros de su candidatura hablan claro y dicen la verdad, frente a otros partidos que "corren hacia el centro" y cambian de idea en función de los sondeos electorales.

   Así, ha querido mostrarse radical y contundente en un acto en Oviedo en el que ha llegado a afirmar que "el capitalismo es un sistema criminal". A su juicio, es un modelo que hay que superar porque es "despilfarrador" y trata a las personas "como si fueran un martillo", tachándolas de útiles o desechables en función de la rentabilidad.

   Ha puesto como ejemplo la industria farmacéutica, que ha explicado, investiga donde genera dinero, como en cuestiones de maquillaje, y no donde es necesaria, como en soluciones para el tercer mundo.

   Garzón ha participado junto al cabeza de lista por Asturias, Manuel Orviz, en un encuentro con jóvenes asturianos que ha tenido lugar en un hotel ovetense. Ha respondido a diferentes preguntas de los presentes.

   A juicio de Garzón es necesario cambiar el modelo económico en España, que no tiene que resignarse a ser "mano de obra barata" y dedicarse a servir a turistas ricos. "Es necesario diversificar la economía", ha manifestado.

OLIGARQUÍA FRANQUISTA

   Mientras que otros partido se muestran más bondadosos con la Constitución de 1978, que surgió fruto de un proceso "tutelado por la oligarquía franquista", Garzón ha dicho que él es necesario ir a un proceso constituyente.

   "No queremos más de lo mismo ni que las élites sigan decidiendo", ha señalado, mostrándose rupturista en la idea de que es necesaria una nueva constitución en España que refuerce derechos como el de vivienda o trabajo. En su modelo, un ciudadano podría acudir a un juzgado para reclamar, por ejemplo, su derecho a trabajar.

POLÍTICA ESPECTÁCULO

   Garzón ha ironizado acerca de las apariciones televisivas de rivales políticos, en lo que ha considerado un proceso de "frivolización" de la política. Se trata de un fenómeno que ha calificado de 'política-espectáculo', que se queda en lo "superficial" y que evita debates serios o reflexiones serenas.

   Frente a esa manera de hacer las cosas, Garzón es partidario de profundizar en cuestiones como "el escándalo de Endesa, la prejubilación del número 2 del BBVA o que el presidente de Iberdrola cobre 44.000 euros al día". De hecho, ha considerado que quizás no le lleven a debates televisivos por decir determinadas "verdades".

VIVIENDA

   Por lo que se refiere a la vivienda, Garzón ha dicho que desde Unidad Popular se plantea una "propuesta integral" porque se trata de un derecho humano y no una mercancía con la que especular.

   Así, la idea de Garzón es la de generar un 'stock' de vivienda pública a partir de los pisos que acumulan los bancos "nacionalizados". Luego, se trataría de alquilarlas con un importe barato, que no superaría el 20 por ciento de los ingresos del inquilino.

ENERGÍA

   Al ser preguntado por el medio ambiente, Garzón se mostró seguro al responder que es necesario centrarse en "energías limpias" por que el futuro es "solar"

   Sin embargo, cuando ha sido preguntado por sus planes para la minería del carbón, el candidato de IU-UP se ha comprometido con el sector y ha dicho que tiene que estar en el 'mix' energético, además de respetar las ayudas públicas al sector de la minería. "A medio y largo plazo vamos a una sociedad solar, pero eso no se puede hacer pasando por encima de los trabajadores", ha matizado.

   De hecho, ha criticado la "hipocresía" que supone que se esté importando desde España carbón de fuera mientras se cierran minas y se castiga a la población de las cuencas mineras. Además de considerar necesario promover la investigación para mitigar el impacto ambiental, ha dicho que propondrá una mesa de negociación sobre este asunto para hablar del mismo "sin hipocresía, priorizando el empleo y la movilización social".

   Pero además, hay otro componente de la minería que ha querido poner en valor. Así, se ha referido a las protestas mineras y a las "luchas" de sus trabajadores, incluyendo la última 'marea negra' que llegó hasta Madrid.

   Por último, contestando a una pregunta de uno de los asistentes, Garzón se ha mostrado partidario de la oficialidad de la lengua asturiana, dentro de un estado federal. Es una forma más, ha dicho, de defenderse del "imperialismo cultural" que existe en Europa. "Si gobierna Mariano Rajoy o el actual Albert Rivera... Son gente con concepción ultracentrista del estado", ha advertido.