Pero siempre se mira hacia un lado como si estuvieran ajenos a estos avatares. Se dice que el mundo del deporte está al margen de esto pero no es así, al menos, en los modestos.
En el caso del balompié, el San Fernando está viviendo apreturas tales que los jugadores han dado un ultimatum de que o cobran o se van; el Algeciras está purgando sus errores financieros (de ahora y de otros tiempos) en la Primera Andaluza... Hay hasta otro equipo que por no tener dinero no tiene ni para echar al entrenador, aunque aún confían ciegamente en él y en que saque de la situación en la que está al conjunto que entrena.
Pero llama la atención que en estos momentos haya inversores que sí apuesten y fuerte por el deporte aunque no parece de recibo que en el golf se paguen más de 600.000 euros por ganar un torneo (el que terminó ayer en China) y tanta gente pasando hambre.