El etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, condenado por el asesinato de tres guardias civiles y por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, ha muerto esta madrugada, según fuentes conocedoras de su situación.
Bolinaga, que padecía cáncer, estaba fuera de prisión a causa del carácter terminal de su enfermedad desde septiembre de 2012 por decisión de la Audiencia Nacional. Poco antes el Gobierno le había concedido, por el mismo motivo, el tercer grado penitenciario, una medida que enfrentó al Ejecutivo con las asociaciones de víctimas.
El pasado miércoles, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, recordó que hay cuatro decisiones judiciales en favor de la libertad condicional de Bolinaga. En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, el ministro ya dejó ver lo avanzado de la enfermedad que sufría el etarra.
Esta misma semana la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió para él 29 años de prisión acusándole de asesinar, el 8 de junio de 1986, al agente de la Guardia Civil Antonio Ramos Ramírez en la localidad guipuzcoana de Mondragón, junto a otros dos etarras, Javier Ugarte Villar y José Luis Erostegui. El fiscal le acusó de ser el "el autor material" del asesinato, encargado de efectuar los disparos que acabaron con la vida del agente.
Por este mismo crimen el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó en abril de 2014 prisión domiciliaria para el etarra, después de un año y medio en libertad condicional. No obstante, en junio la Sección Segunda de la Audiencia Nacional estimó el recurso de Bolinaga y anuló la medida, permitiéndole volver a la libertad condicional.