El responsable de la Gerencia de Seguridad en la Circulación de Renfe, Ángel Lluch, ha sostenido este viernes ante el juez que instruye la causa por el accidente de Angrois que no recibió el correo enviado por el jefe de maquinistas, José Ramón Iglesias Mazaira, en el cual alertó de los riesgos de seguridad en la curva de A Grandeira donde el pasado 24 de julio descarriló el Alvia.
Así lo ha confirmado, en declaraciones a los medios, el abogado José Lorenzo, que representa a una de las víctimas, tras asistir a la declaración que Ángel Lluch ha prestado este viernes como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, Luis Aláez.
Aunque en un principio estaba citado para las 11.30 horas, la declaración ante el juez de Iglesias Mazaira, que se prolongó hasta las 12.45 horas, retrasó su comparecencia. Lluch comenzó su declaración a las 13.20 horas y salió de los juzgados pasadas las 15.00 horas sin hacer declaraciones.
El abogado José Lorenzo ha explicado que el interrogatorio fue "duro", en buena parte por la actuación del abogado defensor del maquinista del Alvia, en la actualidad el único imputado en relación al accidente ferroviario que se cobró la vida de 79 personas.
El letrado que representa a Francisco Garzón copó la mayor parte del tiempo del interrogatorio a Ángel Lluch, al formularle preguntas durante unos 45 minutos. Durante la comparecencia, Ángel Lluch, que se encontraba "nervioso", según Lorenzo, ha mantenido que no recibió el correo electrónico de alerta y que "no sabía nada" de él.
Inmediatamente tras la comparecencia ante el juez de Ángel Lluch arrancó el interrogatorio a José Luis Rodríguez Vilariño, el superior inmediato del jefe de maquinistas que denunció la falta de seguridad en Angrois y avisó del riesgo de accidente en diciembre del 2011.
