El ministro de Defensa, Pedro Morenés, espera que en 2015 el Gobierno pueda iniciar nuevos programas de armamento, entre los que deberían estar los aviones no tripulados, porque es "sin duda alguna por donde va el futuro".
En una entrevista con Europa Press, el ministro de Defensa ha explicado que esta decisión, no obstante, "va a depender de cómo queden al final los programas que ya está en marcha" y cuyos contratos acaban de ser renegociados con las empresas para rebajar su factura.
"Pero a mí me gustaría pensar que a partir del año 2015 pudiéramos abordar por lo menos un nuevo programa en cada Ejército", ha señalado Morenés. Y, aunque "habrá que decidirlo en su momento", ya ha apuntado que el Ejército de Tierra necesita "un vehículo acorazado de ruedas", la Armada tiene que "ir evolucionando en las fragatas, entre otras cosas" y el Ejército del Aire "indefectiblemente tiene que estar pensando en aviones no tripulados".
Morenés ha hecho hincapié en que Defensa trabaja para que la deuda de los grandes programas que están en ejecución --que suman 29.500 millones de euros a pagar hasta 2030-- "no grave de una manera sustancialísima una evolución natural de las Fuerzas Armadas", especialmente de las nuevas adquisiciones que "harán falta".
Dicho esto, el ministro también ha subrayado que el Gobierno "ha hecho un esfuerzo notabilísimo" para "hacer frente a uno de los grandes riesgos que tenía el Ministerio de Defensa", que era esa "deuda acumulada de los programas de armamento".
Para ello, lo primero que hizo fue "pagar lo que se debía", con la aprobación de un crédito extraordinario en 2012 con el que se saldaron los compromisos pendientes de pago desde 2010, y, después, renegociar los programas.
El resultado de la renegociación de los contratos ha concluido con el aplazamiento de entregas y la reducción de pedidos, principalmente de aviones de combate, aviones de transporte militar, helicópteros y carros de combate, para los que España necesitará encontrar comprador.
Morenés ha reconocido que estas medidas harán que "las Fuerzas Armadas tengan menos capacidad operativa que la que hubiesen tenido" con los programas al completo, pero ha señalado que las reducciones "no significan que no tengan ninguna" capacidad.
LA REDUCCIÓN DE LOS PROGRAMAS AFECTA SOBRE TODO A LA INDUSTRIA
Eso sí, ha avisado de que, aunque "es verdad" que "la operativa militar disminuye", la reducción de los programas "sobre todo afecta a la capacidad industrial de España", en un sector que "tiene hoy en día el más alto nivel de conocimiento y de I+d+i de toda la industria que hay en España".
De hecho, ha explicado que las compras de los grandes programas de armamento se hicieron "no solamente" basadas en la operativa militar, sino "también en el desarrollo industrial de España, de la industria de Defensa".
Se comprometieron, ha recordado, "en un momento en que los presupuestos de Defensa parecían tener unas dimensiones más razonables que lo que tienen hoy en día". "Sin embargo, a la fuerza ahorcan, han tenido que recortarse", ha lamentado.
Preguntado acerca de si volvería a tener en cuenta estos dos factores --la capacidad operativa y la capacidad industrial-- a la hora de abordar un nuevo programa, Morenés ha sido tajante: "Sin duda".
Por lo pronto, ha avanzado que los próximos presupuestos del Ministerio de Defensa tendrán "una tónica muy similar" a los de los últimos años. "Desgraciadamente no podrán incrementarse como a mí me gustaría", ha apuntado, no sin asegurar que el Gobierno es "muy consciente" de que se está haciendo "una inversión en Defensa que realmente está en el límite de lo que es razonable en un país como España".
Mientras tanto, el Ministerio continúa con su estrategia para tratar de vender a terceros aquellos productos contratados que ahora no quiere adquirir, a lo que también se añaden los intentos de exportar material usado por los Ejércitos y la Armada, una manera "importantísima de que el coste del material que no se usa se reduzca y de obtener algunos ingresos extraordinarios que permitan paliar la escasez presupuestaria".
Morenés ha explicado que la venta de material de Defensa "tiene un componente en el tiempo bastante más largo que la venta de cualquier bien o servicio en el ámbito civil, porque es una relación de Estado a Estado", pero se ha mostrado convencido de que "va a haber resultados".
Para ello, se ha tratado de "abrir el campo de la presencia de todo el Ministerio" en otros países y se ha desarrollado un "sistema jurídico que permita las ventas de Estado a Estado", algo que "garantiza el buen fin de la operación, por un lado al adquirente y al que vende, un control de dónde y en qué se van a usar determinados armamentos".
El ministro ha reconocido que "no es fácil" exportar material de Defensa ahora que hay "importantes reducciones" en todos los países, especialmente "en el mundo occidental", pero ha insistido en que una de las claves es "estar permanentemente en esos mercados". "A veces los españoles somos muy dados a hacer una acción y no hacer el seguimiento de la acción", ha explicado. Se trata, ha dicho, de hacer "una acción permanente y estratégica".
En este contexto, ha destacado la "relación privilegiada" que tiene España en algunos países como Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes y Omán. "Muy fundamentalmente porque se ha movido nuestra presencia allí y muy fundamentalmente porque el Rey nos abre las puertas de esos países de manera singularísima, de esos y de otros", ha explicado Morenés.
Morenés ha recordado que España está ya en algunos programas "muy específicos" con estos países y tiene opciones de abrir nuevos. Así, se ha referido la "larga y vieja historia" con Arabia Saudí y su intención de comprar carros de combate, en la que "se ha abierto otra vez la posibilidad" de que los 'Leopard' que fabrica España entren en la licitación.
Según ha anunciado, España está "a punto de conseguir" el consenso de la industria alemana que necesita para vender los carros de combate a los saudíes y, una vez que la tenga, competirá con el resto de fabricantes del mundo.
"Pero se ha abierto una oportunidad", ha afirmado, tras explicar que esta opción "se había cerrado" cuando llegó al Ministerio y ahora "se ha abierto otra vez" si España "hace las cosas bien".
EL SUBMARINO S80 LE VA A COSTAR "MUCHO TIEMPO" A ESPAÑA
Por otra parte, preguntado por los costes que tendrá para España los errores de Navantia en la construcción del submarino S80, Morenés ha explicado que "en principio le va a costar mucho tiempo". "Nosotros tenemos un techo de inversión en los submarinos que no se va a mover y en principio lo que nos va a costar es tiempo", ha explicado.
El ministro ha explicado que el Gobierno ya tiene el resultado del estudio realizado por una empresa estadounidense, contratada para investigar la causa de los errores de peso en la construcción del "prototipo", unos fallos que Morenés ha recalcado que no son algo "absolutamente anormal", aunque sí sean "un disgusto".
"No debe olvidarse que el desarrollo de un prototipo tiene unas vicisitudes, como ha tenido este, y siempre son extraordinariamente costosas", ha señalado, especialmente para "una empresa que no ha hecho prototipos propios" de submarinos hasta ahora. "Ha tenido un problema, se han detectado las causas y afortunadamente ya sabemos cómo se tiene que corregir", ha dicho.
Además, se ha mostrado convencido de que España "va a salir adelante en este proceso" y también lo hará Navantia, que es una empresa con "una extraordinaria credibilidad exterior", si bien ha admitido que "la gente lo que compra son elementos consolidados", lo que pasa por que lo que desarrolle España "sea utilizado por la Marina española con éxito".