"Esta mañana se han perpetrado dos atentados terroristas con bomba en Damasco", ha anunciado la televisión del régimen sirio
Dos fuertes explosiones se han registrado la mañana de este sábado en la capital de Siria contra dos sedes de la Inteligencia del régimen de Bashar al Assad, según ha informado la cadena estatal de televisión siria. Un número de indeterminado de civiles y policías han muerto en ambos atentados.
"Esta mañana se han perpetrado dos atentados terroristas con bomba en Damasco", ha anunciado la televisión del régimen sirio. Ambos estallidos corresponden a sendos coches bomba situados en la plaza de la Agencia de Aduanas y en la céntrica área que conecta las calles de Bagdad y Qassaa, ha precisado la cadena panárabe Al Yazira.
Residentes damascenos, en declaraciones a Reuters, y la agencia de noticias estatal SANA han explicado que una de las explosiones se ha producido contra la sede de los servicios de Inteligencia de la aviación siria y la restante contra una comisaría de la Policía criminal.
La agencia SANA ha confirmado los dos atentados, así como el hallazgo de víctimas mortales e incluye, además, varias fotografías que muestran restos humanos y amasijos de hierros pertenecientes a varios vehículos. SANA atribuye sendas explosiones a "terroristas".
El periodista enviado a la capital siria por el programa de la Televisión Nacional Belga NewsHour, Roozbeh Kaboly, ha confirmado en su perfil en la red social Twitter que "una gran explosión" que se ha producido en Damasco, lo que ha provocado que "un edificio esté ardiendo en llamas". Asimismo, residentes de Damasco han subido al canal Youtube grabaciones posteriores al estallido de los explosivos (http://www.youtube.com/watch?v=4Vh321gLgTo&feature=youtu.be).
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con base en Londres (Reino Unido) ha confirmado los dos atentados con coche bomba y los objetivos, según ha informado la cadena panárabe Al Arabiya.
Hace dos días se cumplió un año del inicio de las revueltas contra el presidente sirio. Desde entonces, de acuerdo con la ONU, más de 8.000 personas han muerto, entre civiles y fuerzas de seguridad del régimen, fruto de la represión y los enfrentamientos.