"Estamos en la cuenta atrás, o eso parece que en una semana estaremos entrenando con el equipo. Aún tiene que ratificarse el acuerdo, pero todo el mundo da por sentado que vamos a jugar. Tenemos ganas e ilusión de que pueda jugarse, pero quedan pasos previos. Lo que pasa es que los jugadores aún no hemos visto el acuerdo por escrito ni lo hemos firmado", confesó en una entrevista a 'El Partido de las 12' de la 'Cope', que recoge Europa Press.
Respecto a cómo se enteró del final del 'lock-out', el de Sant Boi confesó que fue "una sorpresa positiva": "Ha sido un poquito inesperado, cada día que pasaba perdía esperanzas, pero estoy contento de que haya sido así, contento de que se esté a punto de cerrar y volver a jugar. Tenemos ganas de jugar y disfrutar jugando, que son enormes. Vamos a ver si todo se puede y se cierra para volver a jugar".
Y es que tiene claro, que tras el parón de este inicio de temporada, los jugadores deberán emplearse a fondo en una campaña cargada de encuentros y que empezará el próximo 25 de diciembre. "En cuanto empecemos pues a jugar tres días seguidos... Habrá que aguantarlo, pero va a ser duro y exigente, sobre todo si son tres partidos seguidos fuera de casa", explicó.
Por último y cuestionado sobre el futuro de su hermano Marc Gasol, que es agente libre, y un posible interés del Real Madrid como se habló mientras persistía el cierre patronal, Pau fue rotundo. "No creo que tenga mucho de verdad que mi hermano vaya al Real Madrid. Yo tampoco me lo he planteado", zanjó con rotundidad.
