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España

La bandera gitana se izó por ?descoordinación?

En junio el alcalde se negó a poner la enseña gay porque no es oficial

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  • Bandera del pueblo gitano -
“Un error debido a la descoordinación”. Este es, según el concejal de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, el motivo por el que el pasado martes se colocó en el mástil superior del Ayuntamiento de Sevilla la bandera del pueblo gitano, contradiciendo así lo dicho en junio por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, que se negó a izar la bandera gay argumentando que “sólo” se pondrían “las institucionales”.

Beltrán lamentó el error, asegurando que “hay muchas cosas que se hacen de manera mecánica”. Reconoció que la colocación de la bandera romaní, con motivo del día del pueblo gitano de Andalucía, contradecía “la palabra” dada por Zoido en junio, mes en el que tiene lugar la celebración del día internacional del Orgullo Gay. “No hay detrás de este hecho una orden deliberada de que unas banderas se coloquen y otras no”, afirmó Pérez, que asegura que el lugar para las banderas de colectivos será siembre el mástil de la glorieta olímpica.

¿Cuál es el criterio?

El PSOE enviará al Ayuntamiento un escrito dirigido al alcalde para saber “qué criterios rigen la colocación de banderas no oficiales en el Ayuntamiento”, explicó el concejal de esta formación Antonio Muñoz, que lamentó “la fata de criterio al respecto, que ayer quedó en evidencia”. Según Muñoz “o el alcalde mintió a los colectivos LGTB o es que ha cambiado de criterio en tres meses”.

Desde Aleas Andalucía, el área LGTB de Izquierda Unida, han pedido una rectificación al alcalde. “El tiempo pone a cada uno en su sitio, y en unos meses se ha demostrado que Zoido mintió”.

“En primero lugar aclarar que estamos encantados con que el pueblo gitano haya podido poner su bandera, pero esto es una muestra más del doble rasero del PP”, explicó Raúl González, presidente de la Federación Triángulo Andalucía”, que criticó que el alcalde de Sevilla se negara en junio a izar la bandera del arco iris, símbolo del colectivo LGTB.




El antecedente:

Gays y gitanos, indignados con el Ayuntamiento


Poco después de su toma de posesión como alcalde, Juan Ignacio Zoido tomó una polémica decisión. La bandera del arco iris, insignia del colectivo LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) no ondearía en el mástil superior que hay en el ayuntamiento, tal y como había hecho los dos años anteriores con motivo del día del Orgullo LGTB. “No se pondrá ni esa bandera ni ninguna otra, sólo las institucionales”. Ese fue el argumento que repitió en varias ocasiones Zoido para justificar su decisión y zanjar la polémica. Pero ayer la bandera del pueblo gitano ondeaba, como ha hecho otros años, en la fachada de la casa consistorial.

“Debe tratarse de un error”, explicaba el delegado de Participación Ciudadana, Beltrán Pérez, preguntado por este periódico. “Habrán cambiado de opinión así que espero que el próximo año también pongan nuestra bandera”, explicó Mar Cambrollé, presidenta de la coordinadora LGTB Girasol.

“Lo solicitamos hace unas semanas, y aunque al principio dijeron que no, finalmente el Ayuntamiento accedió a colocar la bandera”, explicaron a Viva Sevilla desde la Federación de Andaluza de Mujeres Gitanas, Fakali.

Indignación gitana

Ayer, con motivo de la celebración del Día del Pueblo Gitano Andaluz, además de izar la bandera, representantes de colectivos gitanos fueron recibidos en el Ayuntamiento por el primer Teniente de Alcalde, Javier Landa, que cerró el acto con un improvisado y desafortunado discurso que no agradó a los asistentes.

Previamente intervinieron dos destacados activistas gitanos, el histórico Manuel Rondón, de Unión Romaní y Beatriz Carrillo de los Reyes, de la Federación Andaluza de Mujeres Gitanas, Fakali, que destacaron el “orgullo de ser gitano” y la necesidad de “defender” su derecho “a ser diferentes dentro de la pluralidad” y el “estigma que producen los estereotipos”.

“Yo no he sentido que reciba gitanos, sino ciudadanos”, comenzó Landa, explicando que “la integración no se consigue excluyéndose así mismo. Yo soy de Zaragoza y no lo voy diciendo por ahí”. Los gitanos se miraban perplejos los unos a los otros, sin dar crédito a lo que estaban escuchando,hasta que Rondón decidió interpelar las palabras de Landa.

“Desde el año 1974, que soy activista, no había visto a un político tan torpe”, explicó Rondón. Nadie dudó de la buena fe de Landa, pero sí de “lo poco preparado y bochornoso” del discurso. Entre otras, Landa se refirió a Fakali como “Federación de Mujeres Empresarias”.

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