El ministro de Cultura y Deporte del Gobierno, Miquel Iceta, ha negado que exista "chantaje" en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 y ha reafirmado la voluntad del Gobierno de trabajar con los partidos para aprobar las cuentas.
Lo ha dicho en una entrevista en el diario 'Ara' recogida por Europa Press este domingo, después de que el viernes ERC anunciara que no presentaría una enmienda a la totalidad de los PGE tras alcanzar un pacto con el PSOE sobre el blindaje del catalán en la Ley Audiovisual, allanando así la primera votación de las cuentas en el Congreso.
"En los presupuestos, cuando uno no tiene mayoría absoluta, debe hacer un esfuerzo, y esto implica negociación", ha defendido Iceta, que también ha advertido de que sería una temeridad, en sus palabras, no favorecer la aprobación de estos PGE.
Ha dicho que ve razonable la petición de ERC de establecer unas cuotas de uso del catalán en producciones audiovisuales, aunque ha avisado de que este proyecto implicará una negociación porque "los intereses privados a veces son un poco contradictorios con algunas demandas legítimas".
También ha reafirmado el compromiso del PSC para aprobar los Presupuestos de la Generalitat para 2022: "Es obvio que el PSC, si se quiere que esté, estará".
MESA DE DIÁLOGO Y SUS RESULTADOS
A la pregunta de si el PSOE seguirá teniendo incentivos para participar en la mesa de diálogo entre Generalitat y Gobierno tras la aprobación de las cuentas, Iceta lo ha negado pero ha añadido: "Si la pregunta es cuándo tendremos resultados, ya no se lo sé decir".
Después de que Junts no acudiera a la primera reunión entre Ejecutivos en setiembre, ha asegurado que la mesa debe ser representativa y que "no deja de ser una anomalía que uno de los gobiernos no esté del todo representado".
Por otro lado, se ha mostrado partidario de completar el traspaso de Rodalies a la Generalitat "si desde la proximidad" se puede garantizar una mejor gestión del servicio.
INDEPENDENCIA, INDULTOS Y LÍDERES EN EL EXTRANJERO
Iceta, que ha considerado que el proyecto independentista es divisivo, ha abogado por explorar "otros mecanismos para alcanzar los objetivos de fondo que se quiere" y por negociar en términos de autogobierno y financiación.
Aunque ha considerado que los indultos a los impulsores del 1-O encarcelados han rebajado la tensión, al ser preguntado por la situación de los líderes independentistas en el extranjero, ha remarcado que esta "es más difícil de resolver".
Ante este pronóstico, ha advertido de que el independentismo también deberá "contribuir en esta distensión, porqué mientras haya tentación de volver a la vía unilateral, tampoco se está haciendo una buena contribución a este camino de reencuentro".