El Puerto busca de nuevo un logo turístico como reclamo. Uno que englobe, que aune a toda una población y que sirva de reclamo identitario en su apuesta de volver a sus orígenes en su recuperación turística como motor económico.
La decadencia manifestada en la última década ha encontrado, en consonancia y de la misma forma, la desaparición, primero el del Vaporcito -imagen salida de la Diputación de Cádiz y con adaptación portuense- y después, el logo polémico de Vitalii Gulenok. Éste vendido como exclusivo y que servía de anuncio a una radio francesa y a una empresa americana afincada en Orlando.
Más allá de las polémicas y las sustituciones más o menos acertadas, la Concejalía de Turismo, que encabeza Ángel Quintana, pretende, ahora, recuperar el prestigio con uno que salga de un concurso.
Las bases del concurso se presentaron en un acto celebrado en el Palacio de Araníbar, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Turismo, que ha estado dedicado este año al turismo accesible.