Sadiel Desarrollo de Sistemas (SDS), otra de las empresas que llegó bajo el amparo del Plan Bahía Competitiva, cacareado por la Junta de Andalucía tras el cierre de Delphi, entre otras cosas para reabsorber a los desempleados, cierra este mes y entregará el finiquito a sus trabajadores el próximo 19 de noviembre. El comité de empresa cerró un acuerdo con la empresa para que 19 empleados se trasladen a la planta de Sevilla, mientras que otros 55 se quedarán en la calle con 35 días por año trabajado.
Los 55 trabajadores que se ven en la cola del paro son jóvenes, menores de 35 años y con estudios de alta cualificación, la gran mayoría en Ingeniería Informática, a los que apenas se les pagaba 1.000 euros mensuales. A partir del día 19 ya no tendrán ninguna vinculación con la empresa, aunque la mayoría no está acudiendo a su puesto de trabajo desde primeros de mes, entre otras cosas porque no “teníamos nada que hacer”, explicaba Manuel Chanivet, secretario del comité. “Sólo hay cinco compañeros que continuarán yendo hasta este viernes para rematar los detalles del último trabajo que se les ha encomendado. Imagínate las ganas y el entusiasmo con el que están afrontando el trabajo”, comentaba con tono serie y resignado. La impotencia ha quedado atrás, porque estos jóvenes aseguran que están “hartos de luchar” y de enfrentarse “sólos” contra un gigante.
Hay que recordar que SDS es una filial de Ayesa y que la Junta de Andalucía vendió la mitad de sus acciones a dicha empresa sevillana en 2011. Después de haberse comido los 400.000 euros del Plan Bahía Competitiva, SDS cierra las puertas de la planta de El Puerto de Santa María. Y lo único que se les ha ocurrido es mandar a los trabajadores a una empresa de Orientación Laboral. La Junta de Andalucía por su parte también ha tenido “el detalle” de pedir al comité los currículum de todos los afectados para que estos puedan entrar en el proceso de selección de una empresa asentada en Málaga. “Eso ya lo sabemos nosotros. Desde luego no nos han descubierto nada nuevo, porque sabemos a qué puertas tenemos que llamar. Lo que tenía que haber hecho la Junta es jugar bien sus cartas para que esta empresa ubicada en El Puerto no se hubiese cerrado”, manifestó Chanivet.
