La primera pregunta y para cuya respuesta ya están perfilando sus relatos las dos principales formaciones para la noche del 28M es quién ganará las elecciones municipales en Andalucía y esto, salvo mayúscula sorpresa y pese al efecto que representa Juanma Moreno, caerá del lado del PSOE-A, que actualmente
gobierna en 459 de los 785 municipios andaluces, mientras que el PP lo hace en 189, IU en su confluencia con Podemos -Adelante- en 62, Independientes en otros 43, Ciudadanos en 17 y AxSí en 8. En seis de cada diez lo hace el PSOE, que en la provincia de Cádiz tiene alcaldes en 22 por 5 el PP, 43 en Córdoba por 16, 99 en Granada por 49, 59 en Huelva por 11, 66 en Jaén por 18, 53 en Málaga por 31, 72 en Sevilla por 11 y solo está por detrás en Almería con 45 por 48 de los populares. En capitales, el PSOE gobierna Huelva, Granada, Jaén y Sevilla y suma, además de éstas cuatro, las diputaciones de Cádiz y Córdoba, mientras que el PP lo hace en Córdoba, Almería y Málaga, con las diputaciones de estas dos últimas; Adelante, con Kichi, ha tenido Cádiz.
En mayo de 2019, el PSOE logró 1.434.953 votos y 4.208 concejales; el PP, 1.053.687 y 2.493 concejales; Cs, 327.752 y 444; Adelante, 303.530 y 529; Vox, 168.863 y 103; IU, 115.369 y 292; IU/Equo 26.640 y 132 y Podemos, 48.799 y 33. Habrá, no obstante, retroceso del PSOE porque la marca y Sánchez no atraviesan su mejor momento y, por tanto, porcentual aumento del PP, pese a lo cual el primero dirá que ha ganado las elecciones y el segundo se agarrará a que ha crecido y en consecuencia recorta distancias en el poder municipal que históricamente han ejercido los socialistas en la Andalucía, sobre todo, rural, un poder que se decanta hacia el PP en las capitales. Pero a partir de ahí y de los datos globales, ¿qué puede suceder este domingo 28? Domingo entre una Andalucía que fervorosamente salta la reja en el Rocío y otra, mucho más amplia, que mide la temperatura y se decide entre la playa y la urna.
El PP andaluz se ha echado a la calle porque quiere evitar que se traslade una sensación de retroceso con respecto a las autonómicas, donde barrieron, y tira de sondeos internos, sobre todo de Sigma Dos y Gad3, para animar a sus huestes y alimentar sensaciones. Ganarán, dicen, en las ocho capitales de provincia, aunque parten con opciones claras de gobierno solo en cuatro: Almería, Málaga, Córdoba y Granada, donde Marifrán Carazo les acerca a la absoluta y esto podría darles la Diputación al aportar este partido judicial doce diputados. Al PP las cuentas les podrían salir en Huelva, donde Pilar Miranda espera sumar con Vox y hacerse con la alcaldía aprovechando el desgaste de dos legislaturas de Gabriel Cruz. Ya se verá si a Cruz Con Andalucía le alcanza; Miranda ha sabido aprovechar el escaparate del Puerto de Huelva y las relaciones de él derivadas para situarse en el escenario público onubense e intentar recuperar para el PP una alcaldía que perdió tras la etapa de Pedro Rodríguez, si bien Cruz no es un adversario fácil porque pese a su temple templado maneja bien el pulso de la ciudad. En todo caso, podría ser la quinta capital en la muesca de la culata de Juanma Moreno.
Sevilla es otro cantar. El PSOE de Antonio Muñoz anda ligeramente por delante a José Luis Sanz y la diferencia entre los dos bandos, izquierda y derecha, está en un concejal, si bien suma antes el 16 necesario la unión de PSOE y la confluencia de Podemos/IU que la de PP y Vox, que estarían en 15. Es cierto que queda el final de campaña y las sensaciones finales más la conquista de los restos de votos, ante lo cual puede caer de un lado o de otro. La Diputación, en todo caso, seguirá en manos del PSOE, eso sí, cambiará de Fernando Villalobos, que va en la lista de Castilleja buscando siempre un último reenganche a la causa, hacia las de Javier Fernández, alcalde de la Rinconada que sacará entre 17 y 18 concejales en una corporación de 21 y que se perfila como el ejecutor del futuro socialismo sevillano.
Jaén es otra capital en disputa. El PP cuenta con sumar con Vox, que puede sacar dos concejales, y con Jaén Merece Más, que está creciendo en los últimos días para, entre los tres, alcanzar los 14 necesarios, si bien el PSOE de Julio Millán está sólido porque su carácter moderado le ha hecho ganar buena parte del voto de centro que se deja Ciudadanos, que obtuvo 4 ediles en 2019, y los de Adelante Jaén, que quedarían sin representación. La diferencia sumatoria está, por tanto, también en un concejal, si bien la solidez entre los dos partidos mayoritarios se decanta por el PSOE de Millán, que necesitaría menos apoyos para sumar. La Diputación seguirá en manos del eterno Paco Reyes, al que ya le ha crecido la calva que le provocó la ira por la disputa interna cuando los compañeros, que en política son los verdaderos enemigos porque adversarios son los del banco de enfrente, le mostraron la puerta de salida hacia, quizás, Bruselas y el pequeño gran hombre de Bedmar se reveló dentro de sus zapatos.
Cádiz. El PP sabe, también Sigma Dos, que la mayoría de Bruno García no está cerca y su problema es que tanto Vox como Beiro, de Cádiz Sí, no obtendrían ninguna representación, con lo cual no hay muletas posibles y tendría que sacar la absoluta a pulmón y, parece, a Bruno le falta gasolina para remar hasta ese puerto, por esto Moreno Bonilla ha visitado hasta tres veces Cádiz pidiendo el voto de los que le apoyaron a él el 19J. Todo hace indicar que solo sacarán representación tres formaciones y, si al PP no le alcanza, el gobierno lo formarán Adelante con PSOE. O PSOE con Adelante. Existen sondeos, claro, y un runrún en la ciudad alentado, entre otros y con la venia, por plumas con tinta caduca sobre cocinado de encuestas y publicación de las mismas -y el que viva no lo vio...-. Lo cierto es que, parece, Adelante y PSOE se juegan en los últimos metros lo de quedar segundos y exigir la alcaldía, aunque David de la Cruz parte con ventaja porque el viento de cola que sopla Kichi le puede ser suficiente. Con este resultado Cádiz repartiría un diputado a cada uno de los tres, quizás suficiente para que Ruix Boix conserve el fuerte y brinde con Moët por cuatro años de púlpito desde donde repartir, además, bendiciones -alzacuellos incluido, le pega a su ilustre porte-.
Por tanto,
el PP parte con clara ventaja en cuatro capitales -Almería, Málaga, Córdoba y Granada-, tiene opciones de gobierno en otra -Huelva-, pelea con dificultad porque no llega en dos -Sevilla y Jaén- y, en principio, está más lejos en la última -Cádiz-.
Andalucía tiene 785 municipios, desde Jerez, la localidad más poblada al margen de capitales -por delante de Cádiz, Huelva y Jaén- y donde la disputa se asemeja mucho a Sevilla, hasta Cumbres de Enmedio, en las entrañas de la Sierra de Aracena y que, con 53 habitantes, es el municipio más pequeño de la comunidad: allí en 2019 votaron 44 personas, 40 al PSOE, que sacó dos concejales, y 4 al PP, que se quedó con el tercero.
Los días en Cumbres son un placer si uno busca el desarrollo completo de los sentidos, el ruido político apenas alcanza y votar en domingo con posterior recuento es algo hasta divertido.
Bomarzo