Se asoma abril y, con él, las calles se impregnan de aroma a azahar porque es primavera, la estación de las flores y los olores y la que transmite que todo arranca de nuevo; queda atrás el largo invierno y, como un gigante que se despereza,
Andalucía se prepara para sus meses mágicos del año, la Semana Santa y los cultos vuelven a unas calles sin mascarillas para recuperar los niveles de ocupación y visitas de años atrás y, unas semanas más tarde, las ferias se adueñarán de todo el interés de un pueblo que vive a saltos sobre un calendario festero. Este calor desconcierta porque no hay estaciones, algunos meses de frío y otros entre calor y mucho calor y, por ello, la temporada de playas se anticipa casi a abril y mayo y los chiringuitos pasan la mopa al polvo del invierno para, cada vez antes, lanzarse a la venta.
Pasada la Semana Santa se entrará en la fase final de la campaña para las municipales, de hecho quedarán poco menos de dos meses y lo hará con sensaciones cambiantes tras la fallida moción de censura, que ha reportado rédito por igual a Vox, por el ruido generado, y al PSOE de Sánchez, que vuelve a sacar cabeza cual ave Fénix que remonta siempre cuando parece que va en caída libre. Llama la atención el bajo tono de Feijoó, que corre el riesgo de disolverse como un azucarillo con esa política de no inmiscuirse en casi nada, de pasar de puntillas en casi todo y, lo más peligroso, de desconocer las claves en los asuntos más importantes y solo entrar en ellos con un discurso demasiado facilón y, así, no se conquista un gobierno, menos cuando frente a él se sitúa un Pedro Sánchez que se las sabe todas y que usa todo lo que está a su mano para ganar, único que verbo que recita con soltura.
El PP pierde, además, frente a Santiago Abascal, que pese a las horas bajas de su formación no tiene reparos y muerde y se alimenta de su debilidad y como muestra
la reforma sobre la nueva Ley de Familias, esa que reconoce hasta veinte: biparental, monomarental o monoparental, joven, LGTBI, con necesidades a la crianza, múltiple, reconstituida, inmigrante, transnacional, intercultural, exterior, retornada, vulnerable, sola, de hecho y, también, unida en matrimonio, y pese a que el Poder Judicial alerta ante la "desigualdad" y "confusión" que pueda generar la nueva división, Feijoó se pone de perfil en esa estrategia constante en espera de que Sánchez caiga solo y Sánchez, pese a lo que ha llovido sobre su esbelta cabeza, no baja del centenar de diputados y eso es, visto lo visto, mucho.
Y en Andalucía, el
PP moderado de Moreno Bonilla ya empieza a arrastrar la mochila con piedras de los años de gestión, no es lo mismo proponer desde la oposición, arrancar una legislatura tras décadas de gobiernos socialistas que defenderse ante las manifestaciones en la calle por los temas de sanidad cuando la gestión y la responsabilidad de la misma es completamente suya. Al presidente se le vio fuera de sí en su respuesta en el Parlamento y hubo de recurrir a los Eres, prostitutas y demás contubernios del pasado para tirar contra este PSOE que ha encontrado hueso en las adjudicaciones por emergencia en diversos contratos para carreteras de la Consejería de Fomento de Marifrán Carazo. Raro es tanto como lícito, pero adjudicar a dos empresas, de padre e hija -Barveal y Juan Veas SL-, para reparar carreteras cuando no tenían ni experiencia, ni personal, ni maquinaria, ni nada para que éstas, a su vez, subcontrataran a otras es más viejo que los balcones de madera y, en el argot, se conoce como comisionar
by the face. Y seguro que todo es legal, pese a que el PSOE de Espadas afirme que estas subcontrataciones "no estaban autorizadas" en los pliegos de condiciones, pero la manera de proceder y el nerviosismo que ha generado hace intuir que, quizás, hay tomate caducado en el fondo de la despensa.
Habrá que ver cuál es el hilo, quién firmó esta invitación y, sobre todo, si tras ello en Fomento se ha seguido un patrón y el hecho no es aislado sino un proceder habitual; no es lo mismo adjudicar de este modo ante una emergencia sanitaria, del calibre que sea, que hacerlo para reparar una carretera que llevaba así muchos años. EL PSOE ha pillado hueso y no lo va a soltar porque a Juanma le incomoda, distorsiona su nítida imagen y no hay nada que más odie que se le sitúe en la órbita del viejo PP. Pese a que el PSOE vive su peor momento electoral en Andalucía, es el PSOE, una máquina de triturar cuando a triturar se pone y con medios, de toda índole, para hacerlo.
Los ayuntamientos, no obstante,
viven al margen de estas cosas, son entes locales con latido propio, en ello se mezcla la fuerza del candidato por encima de lo demás; aunque afecte siempre la ola nacional o autonómica, es la pulsión de cambio -o el no haberla- la que determina la suma final.
Y el clima, este clima general entre soleado y primaveral que invita a salir de fiesta, sea de carácter religioso y tomar copas, de ferias y echarse unas copas, de rocío y, claro, tomando copas o, sencillamente, irse de copas sin más, que no es malo sino lo contrario porque, visto lo visto, andado lo andado, qué mejor que ataviarse de primavera y tomarse algo en alguno de los miles de sitios abiertos y en espera de comanda. En primavera la vida reluce porque todo rebrota, renace como lo hace, sin aviso, el deseo o el amor, cosas sencillas que nos hacen sentir tan plenos como vivos.
Bomarzo.