El Gran Teatro Falla se trasladó de nuevo a la playa con los surfistas de José Antonio Vera Luque, que en el segundo pase volvieron a tirar el teatro desde la tanda de pasodobles.
El primero fue dedicado a los inmigrantes que, en patera, llegan a la costa gaditana relacionándolo, además, con su propio tipo. Mucho mejor el segundo. Envidian a los catalanes, vascos, gallegos e incluso a Teruel por tener representación propia en el Congreso y lamenta la situación de Andalucía.
Los cuplés, innovadores en el concurso, llegaron de nuevo de tres en tres. La primera tanda fue para Joaquín Sabina, el maremoto que podría llegar a Cádiz y para la princesa Leonor. La segunda, para Ortega Smith y Abascal, para los parking y para el reloj inteligente que cuenta los pasos. El popurrí redondeó una maravillosa actuación de la chirigota que logró l primer premio en 2018.