La comparsa de Jesús Monje deja malas sensaciones en su segundo pase
La comparsa de Jesús Monje era la primera de la última noche de Cuartos de Final y dejó la sensación de poder aprovechado algo más su segunda aparición por las tablas del Gran Teatro Falla.
El primer pasodoble denunció el maltrato en una pareja entre un hombre y una mujer. El segundo, dedicado a una anciana cuya única compañera es la soledad, subió algo el nivel de la tanda.
La tanda de cuplés, en cambio, cuenta una misma historia. Ocupan la casa de un vecino muy pesado y, cuando la dejan, él les sigue persiguiendo. Buen remate en ambos.