Los últimos serán los primeros, dicen. La función de ayer certificó que lo bueno se hace esperar y así quedó patente con la doble participación de la chirigota de Manolito Santander y la comparsa de Tino Tovar que participaron como grandes alicientes de la noche en el último tramo.
Un grupo que dejó el mejor sabor de boca en el final de preliminares y que sirvió para calibrar el nivel de las modalidades en el presente COAC. Alto. A la función le sobró tanta espera. ‘El Ángel de Cádiz’ puso el colofón a las agrupaciones gaditanas que participaron.
La esencia con la que envuelven su tipo con una caracterización del flamenco más auténtico de Cádiz hizo que incluso ajustara el acento, que en cierto modo pudo ser el elemento más desconcertante y más frío de todo cuanto ofrecieron.
El otro aliciente resultó la chirigota del Noly que defendió como solo él sabe hacer el 3x4 más añejo y viñero. Con su tipo muestra el lugar que, según ellos, está la chirigota, en el borde de lo más alto del Falla y a punto de caer a los infiernos. El dramatismo quedó en un segundo lugar tras disfrutar de su pase, que certificó las buenas impresiones. Y como no hay dos sin tres, ya hoy como plato destacado está la chirigota de los Molina con su ‘Pa religión la mía’.