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El Gallinero

El Canijo salva una función demasiado fría y de escasa calidad

En un visto y no visto fueron pasando las cuatro agrupaciones por las tablas, ante un ambiente frío en el que costó encontrar algo destacable en la mini sesión

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  • No valemo un duro -

La sesión se desarrolló en un abrir y cerrar de ojos, al ser la más corta de todas cuantas se celebrarán en la fase de preliminares. Con tan solo cuatro agrupaciones, la segunda función se quedó en una mini sesión de la que ni tan siquiera hubo tiempo para caldear el ambiente.

Una versión demasiada reducida como para calibrar por entero todo su esplendor, que dejó una sensación más fría que en su estreno dominical y en la que la función no deparó sorpresas.

Previsible ante la escasez de calidad con la que discurrió la noche, que no dio opción a demasiadas sorpresas que destacar. Habrá que seguir esperando para encontrar la magia de las preliminares en la que todo es objeto de hallar el detalle más destacado. 

Eso sí, por fin el tango hizo acto de presencia con el coro mixto de Sanlúcar. Digno pase de una agrupación que tuvo que romper la frialdad de la sesión y aunque con su conjunción vocal, no terminó de enganchar al patio de butacas.

Con la novedad de aligerar la función, una tras otra fueron cumpliendo el expediente sin que ninguna terminase por convencer al 100%.

Eso sí, la comparsa algecireña ‘La Afición’ sorprendió respecto al año pasado con un pase que despertó al respetable y que dejó en bandeja el cierre de la noche. Y tal y como era de prever hubo que esperar hasta el final de la sesión para encontrar al menos el caldo ambiental y la calidad con la chirigota del Canijo, que cerraba como cabeza de serie y que volvió a tirar de ingenio y de saber estar para completar un pase ingenioso y completo.

Con un nombre premonitorio, ‘No valemo un duro’, el Canijo no defraudó dando el sentido y el estilo más dulce con unos caramelos que supieron a gloria.

Como dijo el Canijo, “la noche se hizo corta”. Demasiado para tener que esperar hasta el final para dar calor a la sesión. Buen sabor con un 3x4 añejo en los pasodobles de José Mari Barranco y que no perdió su estilo ingenioso en el resto del repertorio. Música que engancha y que se va a marcar. El popurrí golpe tras golpe.    

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