El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) ganó este domingo el Gran Premio de Singapur, donde superó la tercera marca histórica de victorias en Fórmula Uno que le unía al brasileño Ayrton Senna en una carrera que abandonaron el líder, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), y el español Fernando Alonso (McLaren).
Vettel logró su tercera victoria del año y la cuadragésima segunda en Fórmula Uno al ganar, por delante del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y de su compañero finlandés Kimi Raikkonen, la calurosa y húmeda carrera nocturna disputada en el circuito urbano de Marina Bay, lento, virado y técnico, con 23 curvas.
En el que Alonso, doble campeón mundial (2005 y 2006, con Renault) abandonó a causa de un problema en la caja de cambios, por séptima vez en la peor temporada de la historia de McLaren, y en el que su compatriota Carlos Sainz (Toro Rosso) volvió a los puntos al acabar.
A pesar de su retirada, por problemas de motor, Hamilton salió líder de Singapur, con 252 puntos, 41 sobre su compañero y rival alemán Nico Rosberg, que acabó cuarto, y con 49 sobre Vettel, que evitó que el inglés igualase, como pretendía, las 41 victorias de Senna en idéntico número de Grandes Premios disputados (161).
Vettel, cuádruple campeón del mundo -entre 2010 y 2013-, ya había 'reventado' el sábado nuevos festejos a Mercedes, al firmar la 'pole' en Marina Bay, donde se había impuesto los tres últimos años de su cuatrienio triunfal con Red Bull.
Seb, único que había roto este año la hegemonía de las 'flechas de plata', con victorias en Malasia y Hungría, volvía a las andadas: tras un flojo año de cierre en la escudería austriaca, lograba su cuadragésima sexta 'pole' en Fórmula Uno, su primera en 32 Grandes Premios. La primera de 2015. Y la primera de Ferrari desde hacía más de tres años, cuando la logró Alonso en Hockenheim, un día antes de ganar el Gran Premio de Alemania en julio de 2012.
Le aguó la fiesta a Hamilton, que quería igualar el récord de 'poles' seguidas del mito paulista, ocho, entre el Gran Premio de España de 1988 y el de Estados Unidos del 89. Y, además, le arruinó una plusmarca histórica a Mercedes, que firmó 23 'poles' seguidas, pero se quedó a una de las 24 de Williams entre 1992 y 1993, tras copar la tercera fila en su peor calificación del año.
Vettel salió bien, al lado de Ricciardo (que heredó su brazalete en Red Bull), con los compañeros de ambos, Raikkonen y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull) -que acabó sexto- en la segunda fila, por delante de los Mercedes, que consumaron su fin de semana más flojo.
El alemán, que sólo temía la primera curva, comenzó a abrir hueco, metiéndole un segundo por vuelta a Ricciardo y dos a Hamilton en las primeras cinco. Alonso, que esquivó con maestría el Toro Rosso del holandés Max Verstappen, 'clavado' en parrilla, se acercaba a los puntos, por detrás del mexicano Sergio Pérez (Force India, que venía de ser quinto en Spa y sexto en Monza, sus dos mejores resultados del año; y acabó séptimo) antes de su primera parada, mala, en la vuelta once, en la que perdió una plaza respecto al francés Romain Grosjean (Lotus).
Se decretó 'safety car' virtual tras el toque entre el brasileño Felipe Massa (Williams) y el alemán Nico Hülkenberg (Force India) y en la 14 pararon Vettel, Kimi y el resto de los favoritos, salvo Kvyat. Tres vueltas más adelante, entró el coche de seguridad real y el alemán perdió toda su ventaja, aunque no tuvo mayores problemas en el relanzamiento de la carrera, en el que perdió terreno importante Sainz.
Poco antes del ecuador de una carrera prevista a 61 vueltas, Hamilton comenzó a perder potencia y con ello, la posibilidad de recuperar puestos, bajando hasta el octavo puesto, sólo dos por delante de Alonso, que ya rodaba en puntos. Pero, cuando Vettel lideraba delante de Ricciardo, con Kimi tercero, Rosberg cuarto y Kvyat quinto, los dos dobles campeones mundiales abandonaron. El inglés, por primera vez este año. El de Oviedo, la séptima.
Tras la retirada de otro coche de seguridad, a causa de la sorprendente entrada en pista de un espontáneo, los Toro Rosso comenzaron a ver la luz. Verstappen, que había remontado desde atrás del todo, era octavo, delante de Carlos y por detrás de 'Checo', que mantuvo su buen tono de las últimas carreras.
En Singapur no corrió el otro español, Roberto Merhi, sustituido en Manor por el estadounidense Alexander Rossi, que acabó decimocuarto, por delante de su compañero inglés Will Stevens.
Al que habitualmente superaba 'Teto', que se volverá a subir al monoplaza en octubre, en Sochi (Rusia), dentro de dos carreras, después de que el próximo fin de semana Japón cierre el programa doble que abrió Singapur en la mítica pista de Suzuka, donde el año pasado se produjo el trágico accidente del francés Jules Bianchi.
En Japón se disputará la decimocuarta de las 19 carreras de un Mundial que acaba el 29 de noviembre en Abu Dhabi, donde volverá a subirse al Manor el piloto castellonense, tras el periplo americano, que arrancará en Austin (EEUU) y se cerrará en Sao Paulo (Brasil), después del retorno al calendario de México, sede de la antepenúltima carrera del año, el próximo 1 de noviembre.