Un año, un mes y 17 días ha tenido que aguardar con excesiva paciencia el sevillismo para volver a ver ganar a los suyos lejos del coliseo nervionense. Ayer lo logró en Cornellá y con nota. Buen partido de los de Emery, que arrasaron a un inoperante Espanyol gracias sobre todo a la línea de presión que el Sevilla marcó desde el primer minuto de partido.
Con las novedades justas en el once, más allá del doble pivote defensivo y con Rakitic en la mediapunta, saltaron los hispalenses al terreno de juego. Y no hubo que esperar mucho para que los visitantes dejaran patente cual iba a ser su único objetivo en esta matinal de domingo. Así, en el minuto tres, falta botada en la que Fazio entró con todo para rematar con la cabeza y su testarazo se coló irremediablemente en el fondo de las mallas de Casilla. El gol ya hacía justicia a lo visto.
La mordiente del doble pivote conformado por Iborra y Carriço, ambos titularísimos de aquí adelante, fue clave para dar consistencia y ritmo al encuentro. El Sevilla continuó apretando y corriendo. Y de nuevo, sólo siete minutos más tardes, volvió a golpear el conjunto de Nervión. Rechace a un saque de esquina que va a parar a las botas del talentoso Vitolo que, con mucha clase, la pone en el palo largo del meta perico. 0-2 y todo más que controlado. Gran arranque sevillista.
Sólo se apoderó el pánico en la parroquia nervionense cuando precisamente los rojiblancos descendieron su ritmo de presión. En una de esas, tras error de Alberto Moreno en la marca, Sergio García en el 23 de partido no perdonó en el mano a mano ante Beto y recortó distancias con todo un mundo por delante.
Pero el gol espanyolista sirvió más de lo previsto a los de Emery para que se dieran cuenta que una vez dada con la clave, correr y presionar, no se debía soltar. De nuevo comenzó a rodar la maquinaria y los de casa acumulaban miles de problemas para acercarse con cierto peligro al marco de Beto. Incluso el Sevilla, en un par de llegadas antes del tiempo de descanso pudo matar el choque con el tercero. Primero Rakitic en un saque de falta que no entró por centímetros. Y luego Carriço en el 30, que no acertó a peinar un balón suelto en el área pequeña de Casilla. Así se llegaría al tiempo de descanso. El partido, a pesar del 1-2, parecía estar más o menos controlado.
Era de preveer que los de casa salieran con todo en la reanudación. Beto tuvo que intervenir en un centro que se envenó de Fuentes. Apretaba el Espanyol, pero el Sevilla seguía dominando. Para más inri, no tardó en sentenciar el partido. Minuto 58, Bacca cogió el balón en la parcela de tres cuartos y se la hizo él solito para batir a Casilla. Un golazo del colombiano, que casi siempre marca. Desde ese instante no hubo historias. Además el Espanyol se quedó con diez tras la expulsión de Sánchez en el 84. Al final, lo peor la lesión de Pareja y, sobre todo, que Unai no sacara del duelo a Rakitic con todos los deberes hechos.
Emery: "“El triunfo nos da confianza en que se puede”
Tras salvarse de la quema gracias a la importante victoria en Cornellá, el técnico vasco señaló en sala de prensa que “estos tres puntos dan al equipo confianza en que se puede”. Además, Emery indicó que “se priorizó ganar a hacer un juego vistoso”. Por último, sobre el derbi ante el Betis dijo que lo prepararán “a conciencia”.
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Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez, Raúl Rodríguez, Abraham (Córdoba, min.46); Lanzarote (Thievy, min.51), Simao (Pizzi, min.70) y Sergio García.
Sevilla FC: Beto; Diogo Figueiras, Fazio, Pareja (Cristóforo, min.54), Alberto Moreno; Iborra, Carriço; Jairo (Perotti, min.76), Rakitic, Vitolo (Reyes, min.89) y Bacca.
Goles: 0-1, min.3: Fazio; 0-2, min.10: Vitolo; 1-2, min.24: Sergio García; 1-3, min.59: Bacca.
Árbitro: Ayza Gámez (comité valenciano). Expulsó a Víctor Sánchez por doble amarilla (min.82 y min.85). Amonestó a Pareja (min.11), Sidnei (min.28), Fazio (min.75), Javi López (min.79), Iborra (min.87).
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 21.853 espectadores.
