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Lanzados al derbi (1-5)

Rubén Castro por dos veces, Pabón, Ángel y Siqueira en propia meta impusieron la ley del gol en el Nuevo Los Cármenes asentando al cuadro bético más aún en la lucha europea y mirando ya de reojo al duelo de máxima rivalidad frente al Sevilla

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Cinco goles como cinco soles. El Betis pegó anoche en la ciudad de La Alhambra un puñetazo encima de la mesa y se llevó, endosándole una ‘manita’ al Granada, tres puntos de oro que le sitúan una jornada más (y una jornada menos) en puestos europeos.

Fueron cinco también los cambios en el once inicial helipolitano con respecto al del pasado lunes frente al Getafe. Media hora de tanteo entre ambos y equipos y tras ello; el festival de goles verdiblanco que arrancaría en el minuto 29. Jugada de Vadillo por banda derecha cuyo pase al centro del área no acierta a rematar Nosa pero que sí recoge Rubén Castro que con un amague, se hace el hueco necesario entre dos defensores granadinos y el portero, para alojar el balón dentro de las mallas consiguiendo el 0-1.

Y ni dos minutos pasaron cuando Álvaro Vadillo; que fue un auténtico quebradero de cabeza para Siqueira, metía un balón en profundidad que Dorlán Pabón delante de Toño elevó por encima suya y, la pelota que se estrellaba en el larguero, era remachada en la línea por Rubén Castro que firmando un doblete histórico alcanzado la cifra de 15 goles en dos temporadas de manera consecutiva, algo que ningún futbolista en la historia bética había conseguido.

Pero la efectividad máxima ante la portería nazarí en la primera mitad no terminaría aquí; pues un saque de falta medido del atacante colombiano del Betis era rematado por Paulao aprovechando una salida en falso del guardameta del Granada que no tuvo su mejor noche y el cuero se introduciría en la meta local tras golpear el travesaño nuevamente y rebotar en el cuerpo de Iñigo López. 0-3 al descanso y partido resuelto.

La segunda parte con todo el ‘pescado vendido’ ya no sería la misma; si bien es cierto que la voracidad goleadora de los de Mel no se tomaría descanso alguno. Perquis recuperado sustituía a Mario al inicio del segundo periodo mientras el trío Rubén Castro-Pabón-Vadillo no dejaba títere con cabeza en el Nuevo Los Cármenes. El canario que pudo materializar el cuarto solo ante Toño, cedió en el 52 esa autoría a su pareja en el ataque de color sudamericano. Tanto él como el joven extremo canterano tuvieron que ser retirados por precaución después de un par de acciones.

El tanto de Aranda de cabeza a veinte de final se convirtió en mera anécdota; más aún, cuando Ángel rubricó el quinto del Betis en el minuto 85 culminando una contra de libro en tres pases. La mayor goleada a domicilio desde 1978 y los 47 puntos de la temporada pasada que ya acumula a falta de ocho duelos para finiquitar la Liga combinó pegada, oficio y ambición. Y ahora el derbi con la moral por las nubes. Cuidado eso sí con los excesos. Podrían ser contraproducentes.

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