Thibaut Courtois y Mishel Gerzig ya son marido y mujer. Después de dos años de relación, de meses de preparativos y de una espectacular fiesta de bienvenida a sus invitados en la playa privada de Bijou Plage de Cannes, la pareja se daba el 'sí quiero' este lunes 26 de junio en una boda de cuento de hadas en un romántico château de la Riviera francesa de la que poco a poco, vamos conociendo más detalles gracias a las imágenes que tanto los novios como los asistentes han publicado en sus redes sociales.
El lugar elegido para sellar su amor, la localidad francesa de Cannes, tiene un significado muy especial, puesto que está a medio camino entre Israel y Bélgica, países natales de ambos. Y el escenario para celebrar su enlace por todo lo alto, Villa Perrier, un majestuoso castillo rodeado de unos espectacules jardines en los que la pareja se casó combinando los ritos de las religiones que profesan: el catolicismo por parte de él, y el judaísmo por parte de ella. Como manda la tradición, no faltó el ritual hebreo de romper una copa de cristal con el pie, símbolo de la unión entre los recién casados.
Una boda romántica y muy especial a la que asistieron 300 invitados, entre los que se encontraban los influencers María García de Jaime y Tomás Páramo, y algunos de los compañeros del portero del Real Madrid, como Luka Modric o Karim Benzema, que acaba de abandonar el club merengue para fichar por un equipo de Arabia Saudí.
Mishel Gerzig, deslumbrante, lucía dos looks nupciales. Para la ceremonia en sí, un impresionante diseño de la firma israelí May Mashiah, con escote palabra de honor y falda con una sensual abertura lateral infinita, que complementaba con el pelo recogido en un moño clásico, pendientes y collar de Suárez.
En la fiesta, la novia sorprendió con un mini vestido metalizado de la misma diseñadora, su rubia melena suelta y zapatillas deportivas blancas personalizadas con el día de su boda y sus respectivas iniciales; detalle con el que por cierto obsequiaron a sus invitados.
Una celebración que se alargó hasta altas horas de la madrugada y en la que la gran protagonista (con permiso de los recién casados) fue la música, obra de uno de los DJ más famosos del mundo, Martin Garrix. Courtois y Mishel, pletóricos, no dejaron de bailar y disfrutar en ningún momento, como han compartido en sus redes sociales.