Este lunes 30 de enero el Rey Felipe VI cumplió 55 años y, como ha revelado en exclusiva el portal 'Vanitatis', lo celebró con un día de adelanto con un almuerzo privado en el palacio de La Zarzuela en el que, además de la Reina Letizia, la Infanta Sofía, la Reina Sofía, Paloma Rocasolano y Telma Ortiz, hubo una inesperada asistente: la Princesa Leonor, que regresó por sorpresa a España para acompañar a su padre en un día tan especial para él.

A pesar de que el monarca sopló las velas el domingo, tanto él como la Reina optaron por despejar su agenda oficial el propio día de su cumpleaños y ha sido este martes cuando Doña Letizia ha retomado sus compromisos institucionales, que en esta ocasión la han llevado hasta Petrer, Alicante.

Su Majestad ha asistido al II Encuentro de la Red de Centros de Atención Directa y Servicios Especializados de la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), una causa con la que está especialmente comprometida y a cuya llegada se ha dado un auténtico baño de masas.

Han sido decenas de alicantinos los que han desafiado al frío para poder ver de cerca a la Reina que, radiante por esta inesperada muestra de afecto, se ha saltado el protocolo para corresponder el cariño y saludar con una gran sonrisa y afectuosos apretones de mano a varias personas.

En cuanto al look, y precisamente a causa de las bajas temperaturas que azotan a gran parte de nuestro país, Doña Letizia ha optado por un outfit invernal sin demasiadas sorpresas. Un abrigo de paño negro estilo batín, que ha lucido abierto para que pudiésemos ver su vestido, un diseño midi de cuadros en blanco y negro de Pedro del Hierro que su Majestad estrenó en su visita a Viena hace justo un año y que no le habíamos vuelto a ver hasta hoy. Como complementos, unas botas de ante negras de tipo mosquetero con tacón ancho, cómodas y de máxima tendencia.