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Córdoba

Seis años por violar a una joven en un botellón en Córdoba

Además, los magistrados le imponen el pago de una indemnización de 10.100 euros a la víctima

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  • Ciudad de la Justicia de Córdoba. -

La Sección Segunda de la Audiencia de Córdoba ha condenado a una pena de seis años de cárcel y una multa de 180 euros a un varón acusado de un delito de agresión sexual y una falta de lesiones supuestamente cometidos contra una joven en un botellón de la localidad de Villanueva de Córdoba.

Además, los magistrados le imponen el pago de una indemnización de 10.100 euros a la víctima, a la que no podrá acercarse ni comunicarse con ella durante un período de nueve años. Por otra parte, ha sido absuelto del delito de lesiones psíquicas del que estaba acusado.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se da por probado que en la noche del 18 al 19 de mayo de 2013 el procesado, que entonces contaba con 19 años de edad, acudió a dicho municipio, procedente de su localidad de residencia, Adamuz, por invitación de un amigo suyo.

En los aledaños del recinto ferial se congregó una multitud de jóvenes para consumir alcohol, en lo que se conoce como botellón, y allí los mencionados, junto con la entonces pareja del segundo, coincidieron con un grupo de amigos entre los que figuraba la perjudicada, quien fue presentada por la primera al acusado.

Al respecto, los jueces detallan que la intención del hombre "desde un principio" era "sostener relaciones sexuales al calor de dicho ambiente" y consideró que la joven que le habían presentado "podría serle propicia a tales fines, por lo que se mantuvo próximo a ella, llegando incluso a palparle los glúteos".

Pese a ello, ella "no puso distancia de forma ostensible más allá de retirarse levemente, ni cortó todo intento de relacionarse con ella por parte de él; es más, consintió separarse del grupo, junto con el acusado", y después de "ingerir más bebidas, se retiraron y fueron a introducirse en un callejón terrizo, completamente embarrado por las lluvias caídas y carente de toda iluminación donde, en su primer tramo, había aseos portátiles".

Tras recorrer aproximadamente 200 metros, comenzaron a besarse, realizando el procesado "tocamientos en la zona vaginal de ella", pero "en un momento dado, ésta se opuso a continuar con tales relaciones, exteriorizando su oposición al acusado", según precisan los magistrados en la resolución judicial.

No obstante, indican que "lejos de respetar esta decisión, el joven la arrojó al suelo y poniéndose encima", le quitó la ropa, y "utilizando la fuerza necesaria para doblegar la resistencia de la mujer", según los jueces, cometió la agresión sexual y después la dejó tirada en el suelo y "con intención no precisada, le arrebató el teléfono móvil".

Pasados unos instantes, se reunió nuevamente con el amigo y su pareja, al tiempo que el acusado dijo a su amigo que la afectada "se encontraba embriagada, se había caído por el camino y que le había dado un 'taponazo'".

Por su parte, ella salió descalza del camino y se encontró con una conocida suya, a la que "con llantos acusados tan sólo le dijo que el procesado le había quitado el teléfono y la había revolcado y dejado tirada en el suelo". Posteriormente le contó a otra amiga que "el acusado había intentado forzarla y le había quitado el teléfono".

LAS LESIONES Y SECUELA

Como consecuencia de los hechos la afectada ha sufrido lesiones en distintas partes de su cuerpo, "algunas de ellas por la violencia ejercida por el procesado para cumplir su propósitos, fundamentalmente por la caída o roce contra el suelo". En el plano psicológico, ha padecido "trastorno por estrés postraumático" y le queda como secuela "una sintomatología de tipo ansioso depresivo de carácter leve, a modo de trastorno neurótico de escasa entidad".

Cabe destacar que la Fiscalía había pedido para él once años de cárcel, una orden de alejamiento sobre la víctima durante 18 años, libertad vigilada por siete años y el pago de una indemnización de 10.100 euros. La acusación solicitó nueve años de prisión y el pago de una indemnización de 20.000 euros, mientras que la defensa reclamó la absolución.

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