El tiempo en: Alcalá la Real

Córdoba

Presos describen a Bretón como una persona con "manías" y manipuladora, que criticaba a su mujer

Un interno dice que Bretón le comentó que tenía que haberle echo caso a su hermana para matar a su exmujer en vez de a los niños

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai

Los presos sombra que han estado con José Bretón en el Centro Penitenciario de Alcolea en Córdoba desde su ingreso, el 21 de octubre de 2011, han descrito al preso ante el Tribunal del Jurado como una persona con "manías" y manipuladora a la hora de tratar con unos y otros en la cárcel, al tiempo que, según ellos, criticaba a su mujer con palabras despectivas, como "mira la perra y la asquerosa".

   En concreto, la novena sesión del juicio ha concluido pasadas las 12,30 horas y en ella los cinco presos y dos funcionarios del centro que han comparecido han subrayado que las intenciones de Bretón en la prisión no han sido de querer suicidarse, aunque desde un principio tuvo el protocolo antisuicidio, que después se fue rebajando y en un momento el acusado se hizo "unos arañazos" que le causaron "lesiones leves", pero se echó agua por encima para simular que era mayor lo que había pasado, según han relatado los presos.

   En este sentido, los funcionarios de prisiones han destacado que ha habido algunas temporadas en las que Bretón "parecía estar" en huelga de hambre, aunque compraba algunas cosas en el economato, y consideran que su comportamiento era "normal" y "disciplinado".

   En cuanto a los internos, uno de ellos comenta que Bretón le dijo que era "dueño de sus palabras y esclavo de sus silencios", al tiempo que "se molestaba" cuando lo sacaban de la celda para tomar algunos medicamentos y asegura que le dijo Bretón que su exmujer, Ruth Ortiz, "le tenía engañado". Además, algunos de los presos han indicado que Bretón se acordaba de los niños y que hablaba de Ruth, si bien otros aseguran que "nunca" habló de los pequeños ni la madre y que en la celda en vez de tener colgadas fotos de su familia, tenía "mujeres desnudas que salen en el periódico".

   Mientras, algunos de los presos dicen que "nunca" lo han visto llorar, si bien uno de ellos ha comentado que "en dos ocasiones" lo ha visto llorar "por el motivo de que lo acusan de la desaparición y por estar en prisión", pero no por sus hijos, ni porque se perdieran, ha apostillado.

   Asimismo, otro de los internos con el que "la convivencia no era buena" ha detallado el comportamiento "escrupuloso" de Bretón como que "para comer se ponía tapones porque hacíamos ruido" o el papel higiénico "volaba", dado que lo utilizaba para tocar cualquier cosa, según los testimonios ofrecidos en la sala. Entre ellos, uno ha relatado que "en un momento caliente" Bretón le dijo que tenía que haberle echo caso a su hermana para matar a Ruth en vez de a los niños, aunque después rectificó diciendo lo mismo, aunque sin hacer alusión a los niños.

   Para uno de los internos, Bretón "jugaba con todo", de modo que a unos presos les decía una cosa y a otros otra, al tiempo que ha descrito un episodio en el que su abogado lo vio "apenado" una tarde y horas después "estaba bailando chirigotas, con los cascos puestos y una botella de agua". Asimismo, otro de los presos ha manifestado que el acusado le dijo que tenía que "seguir siempre" con su verdad.

ETXEBERRÍA HACÍA COMPARACIONES CON RESTOS HUMANOS

   Mientras, el jefe de la brigada de la Policía Judicial de Córdoba ha insistido en que era "imposible" que los niños hubieran llegado al Parque Cruz Conde el día 8 de octubre, de modo que "desde el minuto sabíamos que no estábamos ante un caso de niños perdidos" y, a su juicio, "si había pasado algo era en la parcela". Al respecto, ha descrito de nuevo las distintas "contradicciones" en las que incurrió el acusado sobre el relato de los hechos, ya ofrecidas por distintos agentes en la sala.

   Asimismo, ha destacado que Bretón llamó a su hermano y avisó de la desaparición sin que supuestamente los niños se hubieran perdido aún, en relación a las franjas de tiempo analizadas por los agentes policiales. En relación a la hoguera, que le llamó "la atención, porque no es el sitio habitual de quemar en la parcela", ha comentado que había "un silencio increíble" cuando la forense policial Josefina Lamas trabajaba y la misma "levantó la vista y dijo: podéis hablar". Así, defiende que trabajó "sin presión ninguna" y comentó que eran de "origen animal", a lo que ha añadido que llegaron informaciones sobre los niños de Barcelona o de Burdeos, "aunque fuera casi imposible".

   Y otra agente de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) ha señalado que tras revisar cámaras de seguridad vieron a Bretón tirar algo al contenedor junto a la parcela. Sobre el análisis de los restos óseos que hizo el forense Francisco Etxeberría, en "todas las manifestaciones decía que eran de humanos" y hacía "comparaciones" con otros restos que había llevado, al tiempo que ha recalcado que la caja con los mismos estaba "precintada" y que para realizar el informe pidieron la autorización judicial sobre las 8,30 horas y se concedió a las 12,50 horas, aunque el informe lo comenzaron sobre las 10,30 horas, ha puntualizado.

EL JUICIO SE RETOMA EL LUNES

   El juicio se retoma el lunes con la última sesión de pruebas testificales en la que comparecerán los comisarios Manuel Piedrabuena y Antonio del Amo Rodríguez, así como más agentes policiales. En total están citadas 16 personas, y tras ello el martes empiezan a pasar por la sala los peritos del caso, entre ellos los forenses que certificaron que los restos de la hoguera de la finca era de naturaleza humana y no de animales, según el primer informe de la forense policial Josefina Lamas, quien también declarará.

   Cabe destacar que Bretón se enfrenta a una pena de prisión de 40 años de prisión, acusado de haber asesinado a sus hijos, Ruth y José, el 8 de octubre de 2011 en la capital cordobesa, algo que está dirimiendo el Tribunal del Jurado, con siete mujeres y dos hombres y presidido por el juez Pedro Vela, desde el lunes 17 de junio en la Audiencia Provincial de Córdoba.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN