Tener hijos parece que ha dejado de ser una prioridad en la sociedad actual. Según los datos del registro andaluz de animales de compañía, los cordobeses tienen en sus casas 235.648 perros y gatos (a los que habría que sumar hurones, conejos, cobayas y otras especies), de los cuales los canes ganan por goleada (222.976).
El número de niños es mucho más modesto. Según la última estadística del INE, en Córdoba hay 30.901 niños de 0 a 4 años, 36.749 de 5 a 9 y 41.857 de 10 a 14, lo que hace un total de 109.505. Aunque se le sumaran los mayores, de 15 a 19 años, 41.583 más, seguiría habiendo una población muy superior de animales domésticos que de menores. En el año 2020, nacieron en Córdoba 5.632 bebés, mientras que el número de mascotas censadas creció en 37.000, algo en lo que la pandemia también ha tenido mucho que ver.
Tradicionalmente, los animales se tenían en las casas con un fin instrumental de ayuda o alimento, mientras que ahora se incorporan a la familia como un miembro más, que obliga a una serie de sacrificios a cambio de otros beneficios, ya que está demostrado, por ejemplo, que aumentan los niveles de oxitocina y los sentimientos de bienestar.