El tiempo en: Alcalá la Real
Martes 16/04/2024  

Cooltureta

Nueve años de soledad

Hay pocas obras que produzcan la sensación que se tiene al leer 'Cien años de soledad'

Publicado: 24/04/2023 ·
18:19
· Actualizado: 24/04/2023 · 18:19
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • García Márquez. -
Autor

Lucía López

Periodista. Me encanta escribir, el cine y la moda. Amante de los animales, los atardeceres y las librerías

Cooltureta

Cultura y Ocio en Vejer: Exposiciones, museos, entrevistas, obras de teatro, cine, música y mucho más.

VISITAR BLOG

Crecí pensando que las historias de Gabriel García Márquez no merecían la pena ser leídas, o al menos, no tanto como las novelas de Ken Follett que son mucho más entretenidas. Hasta que años después me descubrí leyendo Cien años de soledad durante un largo trayecto en tren.

Tras acabarlo no pude esperar para devorar El amor en los tiempos del cólera, un triángulo amoroso inspirado en la historia de sus propios padres: “La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado”. Gabo conseguía transportarme a otro mundo, un mundo donde lo cotidiano se fundía con la magia, o lo que él bautizó como “realismo mágico”.

Nació un 6 de marzo de 1927 en Aracataca, una aldea perdida en el caribe colombiano, que más tarde le serviría de gran inspiración para sus novelas.

Aunque en 1947 comenzó a estudiar Derecho para complacer a su padre, el destino de Gabriel estaba abocado a la literatura: clubes intelectuales, trabajos como reportero y un primer cuento enviado al diario El Espectador para demostrarle a su editor jefe que la suya no era una generación de escritores perdidos y mediocres.

Y así fue como obra tras obra -Crónicas de una muerte anunciada, La hojarasca, La mala hora o Memoria de mis putas tristes, entre una extensa lista de títulos– alcanzó el éxito a los 40 años y recibió el Premio Nobel de Literatura en 1982. El mundo entero lloró su marcha el 17 de abril de 2014 a los 87 años.

Hay pocas obras que produzcan la sensación que se tiene al leer Cien años de soledad, por ejemplo. Para mí es la sensación de estar ante algo único y que se que aunque mi memoria se vaya olvidando con el paso del tiempo de la historia en sí, siempre recordaré lo que me produjo al leerla por primera vez.

Tengo la costumbre de cada cierto tiempo hojear algunos de las novelas que ya leí porque me gusta subrayar algunos fragmentos con los que identificarme, y la verdad, es que siempre que lo hago, aunque sean los mismos libros, Don Gabo sigue enseñándome nuevas cosas, como que en tiempos oscuros, siempre podemos perseguir mariposas amarillas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN