No está siendo fácil la adaptación a Primera Andaluza para el Chipiona CF. Tan solo un empate extraído de 12 posibles ha hundido al equipo azul hasta la última posición de la tabla clasificatoria, porque desde que sacó un punto en el estreno de la competición ante el Jerez Industrial, solo se han sucedido derrotas. Las dos últimas- ante el GE Bazán en casa y la UD Roteña como visitante-, realmente difíciles de digerir por la forma en la que se dieron: dos partidos en los que ha recibido, en total, nueve goles en contra. Un balance nefasto para un equipo que podría sostenerse con lo que logra materializar arriba, aunque es esa alarmante vulnerabilidad en defensa la que le ha hecho caer hasta la zona del descenso.
Lo cierto es que, en la primera parte del encuentro ante la Roteña, la línea defensiva mostró una solidez inmensa que cortó las alas en todo momento a los rápidos extremos rivales, que trataron de percutir constantemente a la espalda de la retaguarida. Una buena versión que duró, prácticamente, hasta el borde del descanso, coincidiendo más por causalidad que por casualidad, con el gol marcado por Tete desde el punto de penalti. A partir de ahí, una vez regresaron los 22 protagonistas sobre el campo ya iniciada la segunda parte, el Chipiona solo continuó descomponiéndose ante una Roteña que estaba empezando a disfrutar. Sergio Chino, Álex Valero y Raúl ‘Bala’ redondearon la cuenta. No quedó ni rastro de ese bloque compacto y férreo que, desde ese primer gol encajado, se hizo frágil e irreconocible. “Cuando las cosas se nos ponen un poco en contra, siempre bajamos los brazos”, aseguró posteriormente el técnico del Chipiona CF, Álvaro Zarazaga. “Tenemos que cambiar esa actitud y pelear el partido hasta el final, y sobre todo mejorar la imagen por nuestra afición que nos acompaña a todos lados. Se puede perder, pero nunca bajar los brazos”.
Ahora que el Chipiona CF ha tocado fondo en la clasificación, donde se sitúa como colista, solo puede comenzar a escalar. El próximo partido, volverá al Gutiérrez Amérigo para medirse a otro hueso de roer como es el Puerto Real CF.
