Volvía a su domicilio en la calle Nuestra Señora de la O, cuando un residente se encontró con una inesperada sorpresa: no podía acceder, porque los techos de su salón y cocina se habían desplomado. Afortunadamente,
no se tuvieron que lamentar daños personales, aunque las condiciones de inseguridad en las que quedó la vivienda tras el accidente la hicieron inhabitable de inmediato. Todo apunta a que
ha sido provocado por las obras que estaba realizando su vecino en el piso de arriba que, en ese momento, se encontraban paralizadas después de que las autoridades decidieran detener su curso, según han informado fuentes policiales.
Al parecer, el vecino que realizaba las obras no contaba con todas las autorizaciones necesarias para iniciar una construcción, por lo que este hecho ha vuelto a poner de manifiesto la
importancia de informarse sobre la situación legal del terreno y la construcción de inmuebles para evitar desastres como este, que no solo afectan al vecino que realiza las obras, sino también, a los de su alrededor.