El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, ha mantenido una reunión para conocer los trabajos de renaturalización del campo de golf del Real Club de Golf Sotogrande, un proyecto que se inició a principios del 2015. La entidad pretende recuperar el paisaje inicial que había antes de la construcción de sus instalaciones, por lo que se está potenciando y protegiendo el alcornocal.
En este sentido, desde el club se han retirado las especies que están afectando negativamente a los alcornoques, y se han realizado nuevas plantaciones de este árbol. Debido a ello, el Real Club de Golf Sotogrande ha solicitado permiso para realizar una entresaca de pinos y para talar varias palmeras. Además, se pretende renovar el césped de la zona de prácticas y los jardines de la casa club.
El alcalde ha destacado que “estas actuaciones que se están llevando a cabo desde enero del 2015 han devuelto al campo y al Club de Golf unos valores de excelencia y calidad, que vuelve a ser unos de los primeros campos, no sólo de España, sino también de Europa”.
Ruiz Boix está convencido de que “esta inversión que han llevado a cabo los socios va a provocar la llegada de un mayor número de visitantes, poder incrementar sus socios, y tener una mayor actividad”,
El primer edil está seguro de que las actuaciones que quedan pendientes van a ayudar a que “se mantenga y mejore la excelencia en la que siempre se ha movido el Real Club de Golf de Sotogrande, que junto con Valderrama son los emblemas del golf de San Roque, de España. Y que también están en las primeras posiciones de Europa”.
El origen del RCG Sotogrande está íntimamente ligado a la creación de la urbanización de Sotogrande a comienzos de los años 60. Su fundador, Joseph McMicking eligió este enclave del Sur de España para desarrollar la mejor zona residencial de la época y como núcleo y eje vertebrador de ese ambicioso proyecto, se fundó en 1964 el RCG Sotogrande.
Se cimentó su proyecto en unos parámetros de calidad completamente inéditos en la España de esos momentos. La filosofía de diseño del campo consistía en hacer campos perfectamente integrados en el entorno natural, que fueran un gran reto para los mejores jugadores, pero asequibles y divertidos para todos.
Nada describe mejor el recorrido del RCG Sotogrande, un campo apasionante para jugadores de cualquier nivel que conserva toda la belleza natural de la finca en la que se construyó a solo 150 metros del Mar Mediterráneo.
El campo, par 72 de 6.492 metros, presenta tees largos, calles anchas, y greens elevados, sutilmente moldeados y rápidos que encierran la mayor dificultad del campo. Del centenar de bunkers que hay en el recorrido, 69 se encuentran alrededor de los greenes, lo que exige al jugador la máxima precisión a la hora de atacar las banderas. La variedad de los hoyos es otra de las características de Sotogrande, variedad no solo en formas y distancias, sino en vegetación: la mezcla de alcornoques, pinos, palmeras y otras especies, dotan al campo de una gran personalidad y belleza.
El Club formó parte de la Urbanización Sotogrande hasta 1979, año en el que los socios adquirieron el campo dando origen al que es considerado hoy en día como uno de los mejores Clubes de socios de toda Europa. En 1994, su Majestad el Rey Juan Carlos I concedió a Sotogrande el título de Real.