Asimismo, los que paseen o vayan a disfrutar de una jornada en zonas forestales o de arbolado no podrán encender fuego, ni siquiera en áreas recreativas (barbacoas tampoco). Está prohibido igualmente arrojar objetos de combustión, lanzar cohetes, globos o artefactos de cualquier clase que contengan fuego. También estará sancionado abandonar sobre el terreno papeles, plásticos vidrios o cualquier tipo de residuos o basuras, así como acampar o pernoctar fuera de zonas de acampada establecidas.
De la misma forma, se prohíbe, con carácter general, en trabajos agrícolas y forestales, el empleo del fuego para la quema de pastos, rastrojos y matorral. Sólo excepcionalmente podrían realizarse quemas conforme a lo establecido en los Planes Técnicos Provinciales aprobados por la Administración Forestal con este fin.
La labor preventiva de la Delegación Municipal de Medio Ambiente, a través de Chiclana Natural, no se ha limitado a la confección de este bando. En el afán de explotar todas las posibilidades encaminadas a que los fuegos no tengan incidencia en el municipio, se está informando personalmente a los propietarios de grandes parcelas de la obligación de su limpieza; incluso, a los que poseen terrenos con mayor riesgo de incendio se les viene citando directamente en la sede de la empresa municipal para que se den por informados de las medidas.
De cualquier forma, desde Chiclana Natural señalan que “la colaboración ciudadana y el uso responsable de los espacios públicos son dos de los factores que, de una forma decisiva, redundarán en lograr el objetivo de evitar los incendios en el municipio y eludir pérdidas de difícil reparación en materia ambiental”.
Cabe apuntar, por último, para apreciar la magnitud del peligro, que los Bomberos del Parque de Chiclana tuvieron que intervenir el pasado año en más de un centenar de incendios relacionados con la vegetación, concretamente fueron 117 las actuaciones en este sentido. Esto supone casi el 12 por ciento del total de intervenciones que se registraron en la ciudad, y que ascendieron a 986.
Según las estadísticas, los incendios de vegetación fueron el segundo motivo que ocasionó más salidas de Bomberos, después de las aperturas de puerta y por encima de los incendios en la vía pública o en viviendas.
