El Ayuntamiento de Los Barrios ha concedido ya los permisos necesarios a la mercantil Phoenix Services, contrata del tratamiento de escorias de Acerinox, para la construcción de una nueva planta de tratamiento de las escorias. El propio concejal de Urbanismo, Pablo García, confirmó a VIVA la concesión de las mencionadas licencias, con las que la empresa matriz espera solucionar al menos parte del problema actual para el tratamiento de las escorias, que había sido objeto de críticas por parte del comité de empresa de la contrata en los últimos años.
El inicio de las obras es inminente. Tanto es así que ya se está ejecutando el cerramiento de la zona de los trabajos, se están instalando las casetas y mañana lunes está prevista una reunión de coordinación entre representantes de Phoenix Services y las subcontratas a cuyo cargo está la ejecución de la obra. El presidente del Comité de Empresa de Phoenix Services, José Manuel Reula, confirmó a VIVA la inminencia del inicio de estos trabajos, que supondrán, por un lado, la demolición de la actual nave para el tratamiento de las escorias, y levantar una nueva instalación, más pequeña en dimensiones -calcula que estaría en torno a 400 metros cuadrados, aproximadamente la mitad que la planta actual- pero que mejora sustancialmente los procesos utilizados para “machacar” las escorias, incluyendo procesos de enfriamiento para eliminar reactivos.
Al ser más pequeña la planta, también requerirá, en principio, menos personal para su funcionamiento. Según Reula, se reducirían de tres a dos los trabajadores por turno, por lo que estarán vigilantes sobre posibles consecuencias desde el punto de vista laboral. En cualquier caso, recuerda que en la empresa están próximas prejubilaciones cuyos puestos, en principio, la empresa no piensa cubrir. El proceso para modernizar el tratamiento de las escorias se desarrollaría, según indicó Reula, en dos fases, siendo esta primera, que implica la construcción de la nueva planta, también en el mismo recinto de Acerinox, con una obra que duraría alrededor de seis meses, y que podría suponer una inversión no inferior al medio millón de euros.
Sin embargo, para el máximo representante del Comité de Empresa el proyecto no soluciona “el problema de fondo” con respecto a las escorias, que incluyen las famosas cenizas que, de vez en cuando, acaban esparcidas por zonas del núcleo poblacional de Palmones. Y es que, según Reula, el asunto está en el tratamiento exterior de estas escorias y su transporte, sobre los que han corrido ríos de tinta en los medios de comunicación en los últimos años, y principalmente su almacenamiento. Actualmente, las famosas cenizas se acopian en un terreno exterior, y el tratamiento que se les realiza para evitar sus temidos esparcimientos es un “parche” basado en “grifos de riego”, entre otros procedimientos, que para Reula continúan siendo insuficientes.
Para Reula, la solución pasa por la construcción de otra planta de almacenamiento, que cuente con sistemas de ventilación, como en el caso de los hornos de la acería, los elementos a priori más contaminantes. Pero eso tendrá que esperar. “No es, como venden, una mejora ambiental. Es únicamente una mejora productiva”, sentencia el sindicalista.
