Cuando Pepa Fernández, presidenta de la asociación nos cuenta entre fogones quienes son, sorprendentemente lo que nos relata, no es la vida y trabajo de los diez voluntarios que ponen su esfuerzo diario, sino que nos hace una lista interminable de agrupaciones, plataformas, y ciudadanos anónimos que llenan de alimento e ilusión la despensa de esta Cocina Solidaria. Pescaderos de la plaza de abasto, grupos de scout, Caritas, Banco de Alimentos, Cruz Roja, Red solidaria popular de Cádiz, y otros muchos colectivos… y a cada rato, Pepa repite :”qué no se me olvide nadie”. Con ternura nos cuenta como un señor muy mayor, que casi no puede tirar del carro de la compra, lo primero que hace al cobrar su pensión, es acercarse a la asociación con alimentos.
Y Pepa repite, “que no se me olvide nadie”. Que no se me olvide ninguna de las personas que hacen posible que en el barrio del Cerro del Moro 37 menores y 120 adultos no pasen hambre gracias al esfuerzo titánico y desinteresado de la Asociación Amigas al Sur. Han mostrado día a día como desde los barrios se puede conducir la lucha social y la solidaridad, para poder responder a las necesidades más urgentes de los vecinos.
Este verano han tenido que personase varios días en la Junta de Andalucía, junto con otros grupos ciudadanos, para solicitarle, tras el cierre veraniego de los comedores escolares, que se encargaran de dotarlas con un catering con el que pudieran atender a 37 menores del barrio, ya que estaba haciéndose prácticamente imposible conseguir los alimentos frescos que la dieta de ellos requiere. Han conseguido que la Junta de Andalucía se haga cargo de este catering durante el mes de Agosto, y ya están dándole vueltas a cómo conseguir los alimentos necesarios durante las primeras semanas de septiembre cuando los comedores escolares aún están cerrados.
Además de la cocina solidaria, gestionan una pequeña
ropería desde la que se recepciona, se lava, se plancha y se reparte ropa a las personas que se acercan hasta el local social a demandar esta necesidad.
Esta asociación forma parte de un tejido social, que está haciendo posible atender a las necesidades de los ciudadanos y dar respuesta a muchas personas que están olvidadas e ignoradas por las instituciones. Un tejido que se crea gracias a las inquietudes comunes de muchos colectivos gaditanos, como la Asociación del Vecinos del Pópulo Centro, con quienes compartirán, entre otros, una campaña de recogida de material escolar que tendrá lugar a principio de Septiembre.
También recuerda, por supuesto no se le olvida, la aportación económica que una persona muy querida por la asociación y ligada a un partido político (sin nombre, ni siglas) ha hecho posible mejorar la infraestructura de la asociación, desde las instalaciones hasta el alquiler de vehículos para poder recoger alimentos.
Nos cuenta como están viendo cada vez con más frecuencia, que se acercan vecinos de barrios próximos a recoger alimentos, de Guillen Moreno, del barrio de la Paz, de Loreto, de Puntales…De momento solo se sustenta con las aportaciones particulares, ya que no reciben aportaciones de las instituciones, eso sí, al haberse constituido como asociación se abre ante ellas la posibilidad de recibir subvenciones desde el ayuntamiento que esperemos que esta vez este a la altura de sus ciudadanos y no mire para otro lado.
Y entre asalto y asalto a la memoria de Pepa, Bartolo (el cocinero de esta cocina) va terminando unos “chocos con chícharos que huele que quita las penas de sentido” y que alimentará a los vecinos del Cerro del Moro. Y nos alimenta a todos la esperanza en esta humanidad, que unida es capaz de dar respuestas.