Le tocó lidiar con la difícil situación de Columna, luego tuvo que asumir la gestión de las Siete Palabras y ahora tendrá que calmar los ánimos en la Hermandad del Nazareno del Amor. Rafael Guerrero ha tomado el testigo de Francisco Pedreño en eso de intentar reconducir el destino de las hermandades y cofradías de la capital gaditana.
En los últimos años, se están viendo más casos de los deseados. Los cofrades están acostumbrados a pasar por una situación de este tipo al año, y serían muchas más si los directores espirituales y el Secretariado Diocesano pusieran pie en paré en otros muchos casos que no revientan pero que van dejando a las corporaciones heridas de muerte.
El pasado viernes, el Secretariado Diocesano firmó el decreto por el que nombraba a Rafael Guerrero comisario de la Hermandad del Nazareno del Amor. Aunque Guerrero dispone de seis meses para reconducir la situación, con toda probabilidad su trabajo consistirá básicamente en que el proceso de elecciones transcurra con normalidad para que éstas se celebren a finales del mes de julio, tal y como estaba previsto.
La Hermandad se encontraba inmersa en los actos con motivo del cincuentenario de su Dolorosa. De hecho, había previsto una procesión extraordinaria para el 8 de junio que no podrá celebrarse en esa fecha. No obstante, el director del Secretariado Diocesano ha advertido de que si se logra convocar el cabildo a finales de julio y la junta toma posesión conforme a los plazos previstos, la procesión podría celebrarse en septiembre u octubre.