El tiempo en: Alcalá la Real
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Cádiz

“¿Menacho? creo que su tiempo ya pasó”

Los posibles candidatos a sucederle al frente del PSOE en la provincia, las luchas internas, sus diferencias con el Regional, las políticas del PP, su futuro como político, sobre todo esto y más versa esta imprescindible entrevista con Francisco González Cabaña, actual secretario general del PSOE en

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Andaluc�a Informaci�n
  • Francisco González Cabaña. -

Hablar con Francisco González Cabaña, actual secretario general del PSOE en la provincia, siempre depara buenos titulares porque suelo ‘cortarse’ poco y tiende siempre a expresar sus ideas “con libertad”. Pasen, lean y no se pierdan detalle de esta charla.

—Este lunes renuncia a su acta de diputado provincial ¿echará de menos el Salón de Plenos de la Institución Provincial?
—No voy a echar de menos el Salón de Plenos de la Diputación Provincial. Creo que ya ha llegado el momento de abandonarlo. Ha sido el escenario donde he trabajado durante 17 años, pero en la vida nada es eterno y mucho menos esto, por lo tanto no voy a echar de menos del Salón de Plenos, aunque sí echaré de menos a los trabajadores y trabajadoras de esta Institución, a la que tanto tengo que agradecer, y a quienes han trabajado conmigo tanto en el gobierno como en la oposición.

—¿Confía en que finalmente habrá un nuevo acuerdo sobre la Portavocía de su grupo?
—Bueno, en temas como este yo ya no mido los niveles de confianza. Creo que lo que se hizo no estaba acorde a los estatutos del partido, creo que hay un incumplimiento de esas normas por parte de quienes presentaron ese escrito, y lo que sí está claro es que quien asuma ese cargo, este lunes voy a pedirle al grupo que vote la opción mayoritaria.

—¿Qué es lo que menos le ha gustado de lo ocurrido hace una semana alrededor de la elección de Irene García para sustituirle en ese cargo?
—Lo que menos me ha gustado de lo ocurrido es que habiendo yo anunciado, como así lo hice, que este lunes se hacía efectiva mi dimisión, que estaba registrado desde el pasado miércoles, se presentara un escrito que solamente buscaba o tenía objetivos que no termino ni puedo explicarme desde la razón y la lógica. Además, un escrito que lo único que ha logrado es dañar aún más la imagen del partido socialista en la provincia. Eso es lo que menos me ha gustado, el daño que se ha hecho al partido, porque a mí ya no me hacen daño.

—A finales del pasado año dejó la Alcaldía de Benalup y ahora tras dejar el acta de diputado provincial, abandonará el cargo orgánico de secretario general del PSOE en la provincia… ¿son los pasos de una retirada o está cogiendo carrerilla para tomar impulso?
—Bueno, yo no estoy de retirada de nada, yo simplemente creo que terminan determinados periodos de mi vida política, como el de la Diputación o el de la Alcaldía de Benalup. Es verdad que el de la Alcaldía ha sido contra mi voluntad y por una imposición que nunca entendí y que no se le ha aplicado a otros compañeros que son diputados nacionales y que han seguido siendo alcaldes en sus pueblos, como por ejemplo en nuevo secretario general del PSOE en Valencia, Ximo Puig. Por lo tanto, sí me dolió dejar la Alcaldía de Benalup pero estoy contento de poder seguir trabajando en este pueblo como teniente de alcaldesa, porque como he dicho en muchas ocasiones, es lo más importante que me ha pasado en mi trayectoria política, ser alcalde de mí pueblo. Lógicamente abandono el acta de diputado provincial porque no puedo dedicarme a cuestiones tan diversas. Hay que estar más centrado en las labores de oposición al Gobierno del Partido Popular en la Diputación. Y abandono el cargo de secretario general del PSOE en la provincia porque cumplo con los estatutos del partido que marcan tres mandatos. Creo que hay que cumplir con esos estatutos, con las normas del partido, y hay que ser coherente con uno mismo. Y esto no significa una retirada, soy miembro del Comité Federal, soy miembro del Comité Director del PSOE en Andalucía, soy miembro del Comité Provincial, y seguiré ejerciendo mi tarea política desde el punto de vista orgánico y aportando mis opiniones. Luego, no me retiro de la política, he dejado unos cargos, uno por mandato estatutario, otro porque creo que es incompatible con la tarea de diputado nacional, y desde luego seguiré trabajando, dentro de mi partido, para la sociedad de Cádiz.

—De todas formas, como diputado nacional ¿se puede ayudar a la provincia? ¿Cómo?
—Claro que se puede ayudar a la provincia de Cádiz como diputado nacional. Nuestro trabajo es defender los intereses generales de la provincia. Mire, cuando el Gobierno paraliza la línea de Alta Velocidad entre Algeciras y Bodabilla, nosotros le preguntamos el por qué y presentamos enmiendas presupuestarias para que eso no sea así. O cuando se retrasa casi indefinidamente la línea de Alta Velocidad entre Sevilla y Cádiz. Creo que a la provincia de Cádiz también la ayudamos cuando se opone uno a las propuestas del PP en materia de Educación o Sanidad, porque aquí contamos con colegios, institutos, centros de salud. También se le ayuda realizando proposiciones no de ley, realizando preguntas, presentando enmiendas y aportando alternativas. Ese es nuestro trabajo y también convirtiéndote en la mosca ‘cojonera’ para el Gobierno del PP que está acabando con esta proyecta como se demuestra la paralización de la segunda serie de los BAM, que nosotros hemos demandado en una enmienda conjunta de los tres diputados de la provincia.

—¿Dónde se siente más cómodo, con su grupo en Cádiz o en Madrid?
—Con mi grupo en Cádiz voy a dejar de estar a partir de este lunes, con lo cual no tengo que sentirme ni más cómodo, ni menos cómodo. Con gente de este grupo me he sentido muy cómodo y con otras no tanto. En cuanto a mi grupo en Madrid, me siento integrado en ese grupo de diputados que tiene por delante la difícil tarea de hacer oposición al PP. Pero no es cuestión de sentirse cómodo, yo donde realmente me siento cómodo es siendo militante del PSOE.

—¿Teme que con todos los problemas internos que se han aireado estos últimos meses, no se le reconozca su labor durante la última década?
—Bueno, es verdad que los problemas internos que interesadamente se han ido generando por una parte del partido en estos últimos meses, puede convertirse en los árboles que no te dejan ver el bosque de doce años de gestión en los que se ha ganado todos los procesos electorales menos los últimos, que desde luego no se han ganado en ningún sitio. Creo que cuando se aprobó la gestión en estos dos últimos congresos provinciales se estaba reconociendo esta labor, y espero que se reconozca esta de ahora. Pero fuera del reconocimiento de los compañeros, que es importante, con lo que uno tiene que estar tranquilo es con su conciencia en haber dado el máximo como secretario general del partido. Y sé que lo he hecho. Lo que me importa es la propia tranquilidad de uno consigo mismo.

—¿Hay que lavar los trapos sucios en casa o es positivo que los ciudadanos perciban las luchas internas por el poder?
—Yo no creo que sea bueno nunca que se perciban esas luchas por el poder. Yo creo que lo mejor es que no existan, pero como parece que son inevitables, prefiero que esos trapos sucios se laven en casa. Hacerlo fuera sólo es dañar, como ya he dicho, la imagen de un gran partido como es el PSOE.

—¿Hay compañeros de su partido en Cádiz que la han defraudado o entiende movimientos de última hora como los de Román?
—¿Si hay compañeros que me han defraudado? Bueno, pocos pero alguno hay. Y desde luego movimientos de última hora como el que ha realizado José María Román no los puedo entender. Yo nunca en política entenderé ese tipo de comportamiento, pero entiendo que desde su perspectiva debe ser legítimo y por lo tanto, yo lo respeto.

—¿Tiene algo que reprochar a la Ejecutiva Regional o se ha sentido respaldado por ella?
—Por la Ejecutiva Regional yo no me he sentido respaldado desde el último Congreso Regional. Más bien me he sentido cuestionado permanentemente, pero es una cuestión que no me ha preocupado porque lo que me interesa es la situación de los ciudadanos y ciudadanas de esta provincia, y buscar soluciones a sus problemas, pero bueno, allá cada uno con su conciencia.

—¿Realmente confía en una lista de consenso tanto a la hora de elegir los delegados de la provincia para el Congreso Regional como para el Congreso Provincial que se celebrará con posterioridad?
—No es que confíe en una lista de consenso, es que es lo que me gustaría y está siendo mi última tarea como secretario general. Si la hay, me sentiré satisfecho. Si no la hay, tampoco me sentiré defraudado porque entenderé que hay posiciones distintas dentro del partido y que quieren expresar sus legitimidades en cada uno de los congresos.

—¿Apoyará usted a José Antonio Griñán para la secretaria regional?
—¿Qué si le apoyaré en el próximo Congreso? ¿Usted que cree? (Silencio).

—¿Le gusta el pacto alcanzado con Izquierda Unida?
—Creo que era el pacto lógico, el único pacto posible para impedir que el PP gobernase en Andalucía. Por lo tanto es un pacto necesario que no hubiera entendido el electorado de IU si no se hubiera producido.

—¿A quién ve más preparado, o preparada, para asumir la dirección del partido en la provincia?
—Yo no tengo que ver a nadie más o menos preparado para asumir la dirección del partido en la provincia. Creo que tienen que ser los militantes reunidos en el Congreso del próximo 14 de julio quienes tienen que valorar quién está más preparado para ello. Yo tengo mis propias ideas, pero no está entre mis tareas señalar con el dedo a nadie como mi sucesor. Creo que en un partido como el mío el dedo no tiene que utilizarse nunca.

—¿Cabe la posibilidad de que haya candidatos sorpresas u ocultos de cara al Congreso Provincial?
—Los estatutos del partido, lo permiten, y las normas del Congreso, también. Pero creo que quien vaya a optar a la Secretaría General del PSOE en la provincia lo planteará antes para dar a conocer sus propuestas ante los compañeros que luego se encargarán de elegir a la nueva dirección.

—¿Entre esos candidatos ocultos podrían estar Gemma Araujo o Rafael Quirós, gente con pájaros en la cabeza como a usted le gustan?
—Gemma Araujo es una gran alcaldesa y Rafael Quirós es un gran alcalde, y son gente con las que siempre he tenido una gran sintonía. Yo no digo que estén entre los candidatos ocultos. Yo creo que eso es cuestión de ellos y desde luego sí responden a lo que yo entiendo que debe ser la política… gente que cada día se parte la cara en su ayuntamiento para solucionar los problemas de su pueblo, mientras que hay otra gente que a lo que se dedica es a su propia promoción política.

—¿Sería Irene García una buena opción para asumir la dirección del partido? ¿Y Francisco Menacho?
—¿Irene García es una buena opción? Es una más. ¿Francisco Menacho? Creo que no, creo que su tiempo ya pasó..

—Pase lo que pase… ¿el partido quedará en buenas manos?
—Creo que sí. Creo que gracias a la decisión mayoritaria que se dé, será garantía de que el partido estará en buenas manos. Por lo tanto, eso no es lo que me preocupa.

—¿Tiene usted gana de dejar ya todos estos cargos? ¿Se verá usted más libre para hablar y poner sobre la mesa todo lo que no le ha gustado en los últimos meses o nunca se ha callado nada?
—Claro que tengo ganas de dejar estos cargos, claro que me veré más libre para hablar, porque quiera que no, el ser secretario general de un partido te impone un corsé que tienes que asumir y respetar. El ser portavoz en Diputación también te hace optar por una posición más moderada a la hora de hablar sobre el grupo socialista en la Diputación, sobre si lo hace bien o no. De todas formas yo siempre me he sentido libre… no es que haya ido por libre, pero siempre he sido bastante libre a la hora de expresar mis ideas, y no voy a cambiar a la altura que estamos. Por lo tanto, mi voz se seguirá escuchando en la provincia de Cádiz, se seguirá escuchando en el interior del partido socialista, guste o no guste a quienes lo dirijan.

—Pero el problema para usted, imaginamos, no son los conflictos internos del PSOE y sí la gestión del PP allá donde gobierna… ¿finalmente se está cumpliendo todo lo que usted predijo sobre las políticas del Partido Popular?
—Claro que se está cumpliendo lo que predije sobre las políticas del Partido Popular, y es que además no tenía ninguna duda cuando lo decía. Y desgraciadamente, cada semana se concreta en los consejos de ministros de los viernes, cada semana se concreta en el Parlamento. Esta semana vivimos un jueves negro donde se acabó con la pluralidad informativa de Radio Televisión Española con el pretexto de la reducción de costes y de la crisis. La crisis se ha convertido en un pretexto del PP para que, por ejemplo, se aprobara esta semana el Real Decreto sobre el copago sanitario. O todas aquellas políticas que ponen fin al principio de igualdad para educación. Por lo tanto se está cumpliendo una hoja de ruta que nosotros sabíamos que estaba trazada, lo único era que estaba oculta.

—¿Por qué no se ha creado empleo desde el minuto uno?
—Porque ya se lo dijimos a Mariano Rajoy y al PP hace tiempo. Y es que no existen varitas mágicas. La creación de empleo no es una cuestión milagrosa y la situación económica y social, con una crisis de dimensión global, no lo permitían. El PP logró engañar a los ciudadanos de este país porque como lo estaban pasando, y lo están pasando mal, se agarrarían a un clavo ardiendo, pero ahora ya nos estamos quemando la mano por agarrarnos a ese clavo.

—¿Piensa usted que se está utilizando la crisis para desmantelar los servicios públicos y para desmantelar el Estado del Bienestar?
—Ya se lo he mencionado antes. Claro que sí. Se están desmantelado los servicios públicos, se está acabando con el Estado del Bienestar, y se está yendo a una sociedad donde quienes tienen una buena situación económica podrán seguir disfrutando de un buen nivel de vida y de unos buenos servicios privados. Y quienes no tengan esa buena situación económica, se quedarán con unos servicios públicos notablemente debilitados.

—¿Cómo vive como diputado nacional movimientos como el de Bankia, algo que indigna a muchos ciudadanos que no entienden que las deudas de una entidad privada pasen a ser públicas pero sus beneficios, cuando los hubo, no?
—Bueno, yo no entiendo lo de Bankia, no entiendo cómo el gran mago de la economía del PP, que era Rodrigo Rato y al que el PP puso en frente de Bankia, haya sido capaz de llevar a la quiebra a esta entidad. Pero estos del PP son capaces de llevar a la bancarrota a la propia España.

—¿Cómo ve a los diputados nacionales del PP? ¿Cree que tienen respuestas a la crisis o están improvisando al son que dicta Alemania?
—Los diputados del PP, el primer mes tenían buena cara, una sonrisa fuerte, se les veía animados. Pero últimamente se parecen más a La Gioconda, no sabe uno si sonríen o si lloran. Y desde luego lo que sí están demostrando es que no tienen ninguna capacidad ni como Grupo Parlamentario, ni como Gobierno, para dar respuesta a la crisis. Todos los indicadores apuntan a que la crisis se acentúa día a día, y desde luego también, efectivamente, bailan al son que dicta Alemania, son muñecos de guiñol de las políticas de la señora Merkel.

—¿Tiene ganas de ver a su partido unido en todos los aspectos y a todos los niveles para hacer frente a las políticas del Partido Popular?
—Sí, eso es lo que nos demandan los ciudadanos, nuestros votantes, los votantes desencantados con el Partido Popular. Quieren un partido unido, cohesionado, fuerte, capaz de frenar las políticas del PP, capaz de ganar credibilidad social y convertirse de nuevo en una alternativa progresista para gobernar este país.

—¿Cuándo acabará esta crisis económica?
—Ya me gustaría a mí saber cuándo se acabará esta crisis. Desde luego no se pueden lanzar falsos mensajes y yo no voy a contribuir a generar falsas esperanzas en los ciudadanos. La situación es difícil ahora, el horizonte está un poco entre tinieblas, pero hay que mantener la esperanza de que, gobierne quién gobierne, habrá un punto y final a esta crisis, para que las cosas vuelvan a ser, si no como fueron, sí al menos recuperando un nivel de bienestar mejor del que nos está dirigiendo las políticas del PP.
 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN