El que los españoles tengan que desembolsar unos cinco millones de euros por la visita del Papa de este fin de semana a Santiago de Compostela y Barcelona, le parece el “chocolate del loro” cuando el Estado aporta anualmente a la Iglesia diez millones de euros por todos los conceptos y sólo de las aportaciones directas del IRPF recibe 265 millones al año y, además, “creciendo”, advirtió.
“No entendemos” como Zapatero “continúa arrodillándose” ante el Pontífice, lo que ya lo ha hecho, señaló, al elevar del 0,5 al 0,7 por ciento la aportación a través del IRPF o al aplazar la Ley de Libertad Religiosa, como ha anunciado el ministro de la Presidencia.
Así, lamentó “profundamente” esta nueva “claudicación” ante el Vaticano y la derecha por posponer una ley que es una “necesidad” en España.
Ya “es hora” continuó Lara de abordar la aconfesionalidad del Estado y se preguntó, por ejemplo, si ahora que está creciendo la implantación de otras confesiones se van a llenar las escuelas de “dogmas”.