No toca decidir ya pero el flamante nuevo secretario general del PSOE de Cádiz, el diputado nacional
José Ramón Ortega, valora la opción de un candidato independiente para las próximas elecciones municipales.
“La opción no está descartada”, asegura cuando se le pregunta sobre ello, y pone de ejemplo el
Gobierno de Pedro Sánchez, que ha incluido en su Consejo de Ministros “gente de prestigio” ajena al partido.
Ortega asegura que la fórmula ha funcionado y le sirve a la ciudad de Cádiz, que cuenta con un aliado en el Ejecutivo. Además del
“escudo social” y la obtención de fondos europeos para paliar los efectos de la crisis provocada por la pandemia, recuerda que, gracias al Gobierno, “se ha acabado la
Comisaría Provincial, se han librado recursos para las obras de urgencia de las
murallas y se ha reservado una partida de 1,6 millones para su rehabilitación, habrá más
aparcamientos en el entorno de la estación de Renfe y los gaditanos se benefician de cuatro proyectos con cargo al
1,5% cultural (Baluarte del Orejón, Catedral Vieja y la Castrense, y el Museo del Carnaval)”.
Respecto al controvertido
uso de la tanqueta durante los graves altercados registrados en la huelga del metal, defiende al Gobierno puntualizando que “se utilizó una pala metálica para retirar contenedores”, y
considera “exageradas” las acusaciones.
En el ámbito estrictamente municipal, el nuevo líder de los socialistas
da por superada la crisis abierta con la dimisión de Mara Rodríguez y otros dos concejales en vísperas de la Asamblea en la que fue elegido este sábado. Ortega agradece la labor de desarrollada por la ya exportavoz municipal y, sin entrar en los argumentos esgrimidos para abandonar el PSOE, recuerda que el partido ofrece posibilidades y garantías para presentar defender proyectos alternativos, pero
solo él se postulo como secretario general.
Ahora, el objetivo es que a la formación se le reconozca como un “partido fiable y serio en sus decisiones”,
que no parezca que “damos bandazos”, en referencia a los recientes acuerdos con el equipo de Gobierno.
En este sentido,
rechaza la estrategia del no por el no, pero también el sí por el sí. La clave, dice, está en
liderar debates de ciudad. Para ello, esgrime el programa electoral y apunta prioridades el
acceso a la vivienda o la
sangría del censo.