Con sólo cuatro tornillos, el sueño de un niño pudo hacerse realidad el pasado día 4 de enero en la Cabalgata de Reyes Magos de Barbate. Luis, un chico de 14 años y afectado por parálisis cerebral, lleno de ilusión, formó parte de la comitiva de Pajes del Rey Gaspar.
Luis fue uno más subido en la carroza, siendo un ejemplo de inclusión de personas con discapacidad en la vida diaria, y demostrando que las barreras se pueden echar abajo y que muchas veces estas barreras no existen, sino que son creadas artificialmente.
Para disfrutar de la ilusión de Luis sólo fueron necesarios el interés y el trabajo de Curro Ortigosa (que encarnaba al Rey Gaspar) y cuatro tornillos para sujetar el asiento de termoplástico de Luis a la carroza, consiguiendo que se sintiese uno más sin estar atado a su silla de ruedas, viviendo una experiencia que le quedará grabada para siempre en su memoria.
Y para dar fe de esto, solamente había que mirarle su cara rebosante de alegría durante todo el recorrido de la Cabalgata Real, disfrutando de cada metro recorrido junto a su madre, la cual disfrutó tanto o más que Luis, al verlo tan feliz.