La Romería del Santísimo Cristo de El Romeral fue un remanso de alegría, una cierta manera de despedir el verano y dar la bienvenida a otra estación que ya comienza a dejar otras tonalidades en el paisaje campestre. Como devocionario pretexto, honrar a Dios a través de Nuestro Señor Jesucristo, que en este caso es la pequeña talla que mora en la ermita de su nombre y a la que rinden tributo los romeros.
La imagen más característica fue la hilera de carretas, hasta diez, que partieron del recinto ferial bien temprano para proporcionar un espectáculo visual aderezado en ocasiones por cánticos, generalmente sevillanas. Carretas y carriolas trasladaron a cientos de romeros hasta la ermita que un año más acogería la eucaristía dominical bajo sus frondosos árboles. En la misa no faltaron los cánticos romeros y la ya tradicional ofrenda que realiza la asociación organizadora de la Romería. El acto litúrgico registró la presencia de una representación del Gobierno municipal encabezada por el alcalde Isidoro Gambín.
Tras la misa, los romeros pusieron rumbo un año más al Pinar de la Plata, donde acabaría la convivencia de un hermoso día que combina tradición, contacto con la naturaleza y diversión con fervor religioso.
Después trascendió que el primer premio del concurso de carretas fue para la llamada ‘Los del baile’, seguida de ‘La junta’ y ‘Los romeros de El Charcón’. Según la asociación Santísimo Cristo de El Romeral, participaron diez carretas y carriolas y más de un centenar de jinetes que realzaron con su presencia la Romería.
Según la Policía Local, la cita se cerró sin altercados e incidencias dignas de mención. El dispositivo contó un año más con la intervención del mencionado cuerpo, así como de la Guardia Civil y Protección Civil.