At. Sanluqueño 3
Arcos CF 0
Sanluqueño: Diego, Alberto Fernández, Pelón, Jose, Marcelo, Reina (Alberto García, 46’), De la Cuesta (Oliva, 61’), Dani del Moral, Antonio Jesús, Mawi (Luisito, 46’) y Adrián Gallardo.
Arcos: Toni Lechuga, Mariño, Rubén Díaz, Oca, Juan Gómez, Manzano, Melo (Legupín, 67’), Álvaro Garrido (Joselito, 46'), David Narváez, Prieto (Zúñiga, 46’), Juan Gómez y Antonio Sánchez.
Goles:
1-0 m. 13: Dani Del Moral
2-0 m. 15: Mawi
3-0 m. 43: Adrián Gallardo
Arbitro: Aleksandar Jovanovic (Sevilla). Amonestó a Mawi, por el Sanluqueño, y del Arcos a Rubén Díaz, Manzano y Mariano Suárez (entrenador).
Incidencias: 29ª jornada. Estadio El Palmar. Unos 500 espectadores. Se guardó silencio por Enrique Castro ‘Quini’.
El Arcos se vino de vacío de Sanlúcar, adonde viajaba con la necesidad de arañar lo que fuera para no quedarse atascado en los 39 puntos tras los tropiezos de Gerena y San Fermín y con la vista puesta en la cuarta posición de la tabla, que en estos momentos ocupa su rival del pasado domingo. En el once de inicio arcense había numerosos cambios, tanto en la zaga como en el ataque. Mariano Suárez dio entrada en el lateral izquierdo a Juan Gómez después de lo acontecido en casa frente al San Fermín, en donde sacó a Jony antes del descanso para retrasar a Juan en funciones defensivas, una solución que no satisfizo demasiado porque en la segunda parte el Arcos volvió a encajar un gol. Hecha esa rectificación como punto de partida también era novedad el regreso de David Narváez a la media punta por delante de Melo, con Manzano cubriendo las espaldas y sacando la pelota desde atrás, algo que se está convirtiendo en un verdadero tormento para los blancos, que pierden la intemerata de balones en una faceta del juego que se antoja como la verdadera asignatura pendiente del conjunto del Barbadillo, además de la fragilidad defensiva y anímica de todo el equipo. Eso y la lentitud en el repliegue y la basculación para cerrarle a los locales sus temidas bandas en los cambios de orientación de los blanquiverdes (Dani Del Moral por la derecha y Mawi por la izquierda), se convirtieron en un calvario para el Arcos, que tampoco es que esté por la labor de romper la pelota en los momentos de apuros en su área.
El temor a perder balones en la salida y la falta de confianza de los jugadores encargados de hacerlo (Manzano, Oca, Melo…) a la hora de atravesar la primera línea de presión, dieron como resultado que cuando solo se llevaba jugado un cuarto de hora de partido el Sanluqueño ya había marcado dos goles, el primero obra de Dani Del Moral recogiendo un rechace en corto de la zaga visitante, en córner botado por Mawi desde la izquierda, y el segundo de este a pase al segundo palo de Dani Del Moral, su colega de diabluras. Antes de llegarse a ese 2-0 visto y no visto de los sanluqueños, Mawi y De la Cuesta en saque de falta habían puesto en serios apuros a Toni Lechuga, que respondió bien para evitar los goles. El Arcos trataba de tocar y tocar hasta la línea de tres cuartos enemiga pero ahí morían sus intenciones por lo que solo cabía apelar a los intentos individuales de Álvaro Garrido -bastante entonado- y David Narváez, que buscó repetir un gol como el primero que logró en El Rosal ante el Cádiz B. El tercer mazazo antes del descanso finiquitó el choque.
“No estuvimos contundentes” (Zona mixta. Mariano Suárez. Entrenador del Arcos C.F.
“El análisis del partido pasa por la intensidad y agresividad que ha puesto el Sanluqueño. En los 20 primeros minutos nos han ganado muchos balones divididos, han metido la pierna más fuerte, han hecho la presión más agresiva, han sido más intensos y más contundentes en las dos áreas. Ahí ha estado la clave y con un 3-0 en la segunda parte lo hemos intentado pero hemos sido muy poco agresivos en ataque y con escasa contundencia en su área y las pocas ocasiones de gol que hemos tenido no las hemos materializado, por lo que si no metes un gol con 3-0 en contra es complicado darle vida al partido. Perdiendo 3-0 teníamos que intentar algo en el descanso. Se trataba de meter un gol y dividir un poco el partido para acortar distancias y tener opciones. Metimos a Dani (Zúñiga) por dentro porque es un jugador que va bien metiendo la pierna porque estábamos perdiendo muchos balones divididos y la mayoría de las disputas individuales las perdíamos, y también a Joselito atrás para dar opciones a Juan Gómez para que fuera más vertical y profundo y acabara más jugadas. Con el marcador tan favorable, ellos han bajado el ritmo y la intensidad. El partido se pierde con los dos goles tan rápidos que nos hacen nada más iniciarse el encuentro”.
