Tras la llegada a la ciudad, Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron hasta el Hospital donde visitaron a los enfermos internos en el mismo, que recibieron con gran alegría y esperanza tan especial visita. Una vez realizada la vista, los Reyes se encaminaron hacia el Ayuntamiento donde centenares de antequeranos esperaban ansiosos su llegada.
El claxon del bus público y las sirenas de las fuerzas de seguridad precedían la bajada de Sus Majestades en el Consistorio. Ya dentro, el Alcalde les entregó un detalle y pudieron salir al balcón a lanzar su mensaje tradicional a la población. En énfasis de los presentes hacía aún más acogedora la visita de los Reyes Magos.
Finalizadas las palabras, llegó el turno del lanzamiento de caramelos, molletes, mantecados y todo tipo de golosinas. Los presentes se embolsaron un buen botín dulce que seguirían aumentando en la cabalgata de la tarde.
Dicho pasacalles contó con una nutrida participación de carrozas. Además, de las que portaron a los Reyes, otra decena formó parte de la expedición. Personajes fantásticos como los juguetes de Toy Story, Peppa Pig, insectos gigantes o piratas encandilaron a los más pequeños que miraban cada una de las carrozas con asombro.
Previamente al día de Reyes, concretamente el cuatro de enero, Sus Majestades tuvieron tiempo para visitar las residencias de Antequera y compartir un rato con los allí residentes. Entregaron regalos a todos y sacaron una sonrisa que es el principal objetivo de todos los actos que incorpora cada Navidad.