También se ha registrado un crecimiento del 35% entre menores de 14, 15 y 16 años
El consumo de droga se ha disparado durante este año en la Ciudad del Tajo, como consecuencia del paro y la crisis económica, según los datos que maneja la Asociación Rondeña de Drogodependencia (ARDE).
Pero lo más preocupante, es que también durante este periodo de tiempo se ha producido un alarmante incremento de consumo de drogas entre los jóvenes, principalmente con edades comprendidas entre los 14, 15 y 16 años de edad. Concretamente, este colectivo ya supone el 35% por ciento de los casos que se atienden actualmente por parte de los profesionales de ARDE.
Así, según explicó la presidenta de esta asociación de ayuda a drogodependientes, Belén Calderón, en estos momentos se están tratando a un total de 219 personas con problemas de adicción, la cifra más alta que se registra en ARDE desde que empezó a funcionar en el año 1986.
Esta asociación dispone de tres psicólogos, un médico, una educadora y una orientadora social para atender a estos enfermos, que una vez que acuden pidiendo ayuda para abandonar su adicción siguen un tratamiento adecuado para cada caso.
Se da la circunstancia de que entre el colectivo de jóvenes, la droga que está más extendida es la cocaína. «Todo viene motivado porque los chicos y chicas entran en este mundo para no quedarse fuera del grupo de amigos. Es decir, que si en su grupo todos consumen droga, él para no quedarse apartado, también la probará», relata Belén Calderón. «En definitiva, se ven obligados a seguir las pautas y el ritmo de su grupo de amigos, lo que le acerca al problema», puntualizó.
En este caso son los padres los que primero acuden a ARDE para pedir ayuda. Pero solicitan la actuación de este colectivo cuando la situación ya es insostenible en el hogar, ya sea porque su hijo ha sido expulsado del colegio por su problema con las drogas, o bien porque roban el dinero a los padres para adquirir la dosis. Incluso se dan situaciones de violencia.
Mientras tanto, en el colectivo de adultos la droga más habitual es el denominado «revuelto», una mezcla de heroína y cocaína.
Otro colectivo que también se está viendo afectado por el problema de la dependencia a sustancias tóxicas es el de las amas de casa. Según los datos de ARDE, durante los últimos meses se han acercado hasta sus instalaciones un buen número de mujeres que se han enganchado al alcohol.
«Es lo que denominamos el síndrome del nido vacío; son mujeres de unos cuarenta años de edad, cuyos hijos se han marchado para estudiar en la universidad y cuyos maridos pasan gran parte de su tiempo trabajando». Se sienten solas e inútiles y «por ello caen en la bebida», puntualizó.