Hace unas semanas, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía -APDHA- acabamos de presentar nuestro Informe anual sobre la Frontera Sur correspondiente a 2020 (ver
aquí). El primer dato del balance migratorio de este año es espeluznante: Han perdido la vida 1.717 personas intentando llegar a España. Se trata de la cifra más alta desde que la APDHA empezamos el macabro seguimiento de muertos y desaparecidos a comienzos de los años 90.
La responsabilidad de esta masacre hay que situarla en las políticas migratorias criminales que vienen practicando desde hace 30 años España y la Unión Europea. Los recursos puestos en marcha para el objetivo de controlar las migraciones por la frontera sur son ingentes: Desde la implantación del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) cuyo coste supera ampliamente los 300 millones de euros, hasta los Centros de Internamiento para Extranjeros o los centros de detención llamados CATES repartidos por toda Andalucía. Desde los CETIS en Ceuta y Melilla a las vallas en ambas ciudades, verdadero pozo sin fondo de los recursos del Estado. Desde el despliegue de patrulleras o de Frontex hasta la compra millonaria mediante cooperación condicionada de países terceros (Marruecos, Mauritania, Malí, Sudán, Chad, Guinea Conakri, Gambia, Costa de Marfil o Senegal…) para que ejerzan de países tapón y gendarmes de las fronteras de la Unión Europea.
Estas políticas inhumanas basadas en la externalización, la represión, la detención, encierro y criminalización de las personas migrantes, provocan en efecto mucho sufrimiento, muchas violaciones de los derechos humanos y muchos muertos. Estas políticas criminales son responsables directas de esta masacre intolerable. A más medios de control, rechazo y expulsión, más muertos.Lo demuestra que en el año 2019 perdiera la vida tan sólo una de cada 100 personas que intentaron llegar a España y en el 2020en cambio han sido nada menos que cuatro de cada 100 personas las que han perdido la vida.
Provocan muertes, muchas muertes… pero a la postre esas políticas son incapaces de impedir la llegada de migrantes. Y ello porque las migraciones son consustanciales a la historia de la humanidad y actualmente hunden sus raíces en las grandes fracturas que atraviesan nuestro planeta. Fracturas entre el Norte y el Sur global, las emergencias climáticas, las guerras interminables y este año la pandemia de la COVID19. Tratar de contenerlas a base de represión, militarización y criminalización como intenta reiteradamente la UE y este Gobierno es un objetivo condenado a fracasar, que lleva fracasando más de 30 años. Cuando cierran una puerta se abre una ventana.
Y este es un segundo dato que resaltar. En 2020 se ha incrementado la llegada de migrantes en un 29% en el conjunto de España por la Frontera Sur. Pero ningún medio destaca que se trata tan sólo de algo más de 41.000 personas, y que ello significa tan sólo en torno a un 4,5% del total del aumento de extranjeros en nuestro país. ¿Realmente no se pueden establecer vías legales y seguras para 41.000 personas por parte de España, con sus 45 millones de habitantes y siendo la 5º potencia económica de la Unión Europea? ¿De verdad que no? ¿No se evitaría con ello este drama que está convirtiendo en fosas comunes nuestros mares?
Es lamentable que el Gobierno de coalición, que llevaba en su programa esa medida de explorar vías legales y seguras, haya seguido sin pestañear e incluso haya empeorado la gestión migratoria que había llevado a cabo el PP, que ya era complicado.
Junto a la gestión de los flujos verdaderamente criminal, el maltrato a los migrantes que han llegado a nuestras costas ha sido la constante durante todo el año 2020, especialmente en Canarias. A ello se ha sumado el apagón informativo y el oscurantismo del Gobierno, obligando a que Informes como el que hemos presentadola APDHA se tengan que realizar con un verdadero esfuerzo de clarificación y trabajo sobre el terreno.
La APDHA queremos seguir desvelando lo que pasa en nuestra Frontera Sur. Es nuestra obligación y es un servicio a la democracia y a los derechos humanos. Pensamos que es de vital importancia que se sigan señalando las violaciones de los derechos humanos a las que se somete a las personas que intentan migrar, desde el origen, el trayecto y la llegada a las puertas de Europa. Por ello, hemos puesto en marcha un
crowdfunding para financiar el informe Derechos Humanos en la Frontera Sur del próximo año. Para el que pedimos la colaboración, la difusión y el apoyo.