Ya está aquí Filomena. Al menos no ha sido de sopetón, sino que ha dado tiempo para que la agencia estatal de meteorología haya avisado de su llegada con su regalo de Reyes de “temporal de viento, mar y lluvias” y “nevadas copiosas”. El ministerio correspondiente ha preparado las máquinas quitanieves en las zonas que se van a ver afectadas por los tormentas de nieve. En las costas también habrán de regenerarse las playas afectadas por el ministerio que se ocupa del buen estado de la franja de dominio público marítimo-terrestre. Es la primera borrasca del año 2021 pero no será la última de la serie de inclemencias no habituales que el cambio climático está enviando para la reflexión y la acción de los preocupados por el futuro de las próximas generaciones que habitarán el planeta.
La otra Filomena es la pandemia. La resaca navideña y de año nuevo también está aquí con las reincidentes medidas restrictivas que eviten los males mayores de una extensión incontrolada del virus. Ahora el foco está centrado en el reparto de las vacunas. Se superarán los primeros momentos de desconcierto e incomprensible retraso de una parte de las autoridades sanitarias autonómicas y a medida que se añadan a las 350.000 dosis semanales de Pfizer-BioNTech las de las otras farmacéuticas que la UE ha adquirido se tendrán que contratar una mayor cantidad de personal de enfermería para que se pueda llegar al verano con, al menos, el 60% de cobertura inmunológica de la ciudadanía andaluza y española. No habrá otra forma de garantizar la salud y de reemprender la recuperación económica, como acaba de señalar el FMI.
Hay Filomena en Washington. La “Marcha para salvar América” de los seguidores del perdedor presidente Trump, que se niega a irse de la Casa Blanca y lo proclama abiertamente. Ha querido movilizar al ejército llegando a firmar un manifiesto en contra de tal pretensión los diez últimos secretarios de Defensa -todos los que están vivos- ante ese intento de un golpe de Estado blando, pero no menos golpe. También conmina a su vicepresidente a ilegalidades contra la Constitución americana. Como contraste, Margarita Robles ha sido concreta y terminante con los golpistas retirados y el rey Felipe ha dejado claro que la Constitución es el origen de la legitimidad de todos los poderes y todas las instituciones del Estado.