La ausencia de flexibilidad en el plazo máximo de estancia de los inmigrantes en los albergues ha caído como un jarro de agua fría en Cáritas Diocesana. La organización no gubernamental de la Iglesia critica que se trata de una “radicalización” en las posiciones de la administración que es “totalmente innecesaria”. Lo afirma su director, Juan Carlos Escobedo, quien cree que tres días es “muy poco tiempo para encontrar el poco tajo que haya”.
Este anuncio, hecho público por la delegada de Empleo, tras una reunión con alcaldes y concejales de la provincia, tiene el objetivo de “transmitir no sólo que no vengan sino que van a encontrar serias dificultades para lograr acomodo”. En este sentido, califica como “extraño” que la llegada masiva de inmigrantes se pueda solucionar “disminuyendo el tiempo”. El colectivo no entiende la necesidad de hacer un planteamiento de rigidez. “El día va marcando la necesidad de flexibilidad y te enseña si es necesario un día o siete”, advierte Escobedo, quien lamenta que se esté “radicalizando” la posición. Antes del verano, las administraciones se comprometieron a fomentar la rotación de inmigrantes para evitar las aglomeraciones en las zonas más importantes. Este compromiso no casa, según Escobedo, con una medida “que va a constreñir la movilidad”.